El Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ha dado la razón a Autoritat Portuària en la reclamación interpuesta por una empresa que pedía una indemnización por la lentitud de la adjudicación de los amarres del antiguo puerto deportivo Ibiza Nueva, actual Marina Ibiza.

El Grupo Secopsa se había presentado al concurso público para optar a la adjudicación de estos amarres, pero se retiró 19 meses después de la apertura de proposiciones por la demora que llevaba el proceso. Entonces decidió pedir a Autoritat Portuària una indemnización por los daños y perjuicios que le había derivado el retraso en la resolución del concurso, ya que entendía que se debería haber resuelto en un plazo de tres meses. El anuncio se publicó en 2005 y la adjudicación se produjo el 30 de julio de 2008. Desde esta empresa alegan que en 2007 decidieron retirarse y la reclamación era para recuperar el importe de los honorarios que se habían tenido que pagar a los profesionales contratados para preparar el proyecto y los gastos de mantenimiento de los avales que se tuvieron que depositar para concurrir al concurso.

El Juzgado estimó parcialmente en 2010 su recurso y condenó a Autoritat Portuària al pago de los gastos de mantenimiento del aval bancario que tuvo que constituir la empresa para poder participar.

Posteriormente Autoritat Portuària recurrió y ahora el tribunal le ha dado la razón. Considera que los plazos fueron correctos y que la empresa mantuvo el aval por voluntad particular. «Podía retirar la propuesta y el aval, pero la parte no lo hizo y no puede pretender ahora indemnización alguna por los costes ocasionados por el mantniemiento del aval porque eso no es responsabilidad de la Administración», añade el fallo.

Los amarres fueron finalmente adjudicados a Semar, aunque actualmente ello está siendo investigado por la vía penal.