El sector de la construcción sigue en caída libre y con pocas esperanzas de remontar.

En los últimos datos del Centro de Estudios Sociales (CES) se puede ver que el aprovisionamiento de cemento, una de las principales variables que determinan la situación que vivirá la construcción, el año pasado fue de 96,1 millones de toneladas (lo que supone un incremento del 5,8% respecto a 2009), factor que parecía indicar una mejora de este sector para este año. Nada más lejos de la realidad, «el sector continúa estancado; las previsiones más optimistas que esperaban que a finales de este año, inicios del que viene, se empezara a ver algo de luz no se van a cumplir. Es más, en función de las estadísticas que se manejan, el número de proyectos visados en lo que llevamos de año ha bajado inesperadamente, por lo que no nos permitimos ser demasiado optimistas de cara al invierno», explica Juan Andrés Roig, presidente de la Asociación de Constructores de la Pimeef.
Y es que sólo hay que echar un ojo a las cifras. En los ocho primeros meses de este año la obra pública a nivel balear ha caído un 59% con sólo 158.846 licitaciones frente a las 388.377, según los datos facilitados extraídos de Seopan (observatorio de la construcción).


Gran stock de viviendas
A la escasa representación de obra pública hay que sumar en Eivissa y Formentera las cifras de construcción de viviendas y proyectos de reforma, que han bajado un 72% respecto al año pasado. Esto significa que se han visado 142 proyectos frente a los 391 del año pasado, según datos la Asociación Balear de Constructores. «Apenas se construyen viviendas residenciales debido al enorme stock de viviendas, a que las familias están ahogadas y que los bancos no facilitan los préstamos», explica Manuel Gómez, presidente de la asociación.
Si en lugar de porcentajes miramos las cifras en euros de enero a agosto de este año, las edificaciones en VPO, vivienda libre (aquella que puede ser transmitida entre las partes sin que éstas deban cumplir ningún requisito y sin limitaciones respecto al precio de venta), nueva planta, reformas, turísticas y otros sectores han dejado en las Pitiüses un total de 56,3 millones de euros cuando en el mismo período del año pasado fueron 148,6 millones de euros, según el Colegio Oficial de Arquitectos de Balears.

Lo bueno
El único sector que destaca entre los demás es el turístico, pues la inversión en este área se sitúa hasta agosto de este año, según la Asociación Balear de Constructores, en 6,9 millones de euros, lo que supone un aumento respecto a los mismos meses de 2010 del 97,5%. En Mallorca, el aumento es del 96% y en Menorca sólo se visaron proyectos turísticos por valor de 1,59 millones de euros cuando el año pasado la cifra fue de 2,16 millones.
Con esta coyuntura, los constructores centran sus objetivos en dos: conseguir un marco jurídico estable y alcanzar el cobro de los trabajos ya realizados: «Tenemos la necesidad de cobrar algo de la importante deuda administrativa. Si no hay actividad, por lo menos si te pagan lo que te deben puedes respirar un poco», precisó Gómez.

«El parque temático de Mallorca contribuirá a la desestacionalización»
Manuel Gómez, presidente de la Asociación de Constructores de Balears, asegura que la idea de construir un parque temático que presentó una empresa danesa al Govern balear es «muy buena» y que con éste sumarían los tres intentos por llevar a cabo esta iniciativa en Balears. «Antes de que se construyera Eurodisney en París, representantes de la familia Disney estuvieron en Mallorca valorando la opción, pero por aquel entonces determinaron que era mejor París», comentó. «Aparte de los empleos que pueda crear de manera directa contribuirá mucho a la desestacionalización».