De los seis hoteles de cinco estrellas (Ibiza Gran Hotel, Mirador de Dalt Vila, Hacienda Na Xamena, Aguas de Ibiza, Insotel Fenicia Prestige Thalasso y Residenza Terme di Palladium) que se encuentran en las Pitiüses ninguno mantendrá sus puertas abiertas este invierno. Si la atención se centran en los de cuatro estrellas, de los 29 que hay únicamente abrirán sus puertas en invierno cinco. Los históricos Los Molinos, Royal Plaza y Simbad (reconvertido de tres a cuatro estrellas a partir del 96) en el municipio de Eivissa; en Santa Eulària, el Invisa Hotel La Cala y previsiblemente Tres Torres, mientras que en Sant Josep, Sant Antoni y Sant Joan no habrá ningún hotel de esta categoría abierto.
«No es la primera vez que los hoteles de cinco estrellas deciden no abrir sus puertas en invierno. Con las pocas comunicaciones que tenemos para este año lo que no puedes hacer es tener una estructura de hotel de cinco estrellas con los costes que conlleva si no hay una demanda suficiente porque esto podría conllevar pérdidas que comprometan la futura existencia del hotel», señala Juanjo Riera, presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif).

Las conexiones aéreas
Para Riera el problema se centra en la falta de conexión con las Pitiüses. Con la coyuntura que parece que habrá este invierno en Eivissa y Formentera (la imposibilidad de firmar el convenio con el Ministerio de Industria para llevar a cabo el programa de Turismo Senior Europeo, la cancelación de los vuelos de Ryanair y la eliminación del Pla Oci 60, entre otras medidas), Riera asegura que la desestacionalización se aleja: «Creo que tenemos que ser conscientes de que con las pocas conexiones que vamos a tener, la desestacionalización se está convirtiendo en una utopía o quimera. Tendríamos que llegar a un acuerdo entre todos, patronal, compañías e instituciones, para volver a tener una temporada de seis meses reales, que es empezar a trabajar el 1 de abril y acabar el 31 de octubre».
Sobre la decisión de no dar subvenciones a Ryanair, el presidente de la Fehif asegura que en la anterior legislatura se mostraron a favor de la concesión de estas ayudas, pero son conscientes de que la situación ha cambiado: «Estamos en una etapa en la que vemos y sabemos que hay prioridades. Si toman la decisión de dejar de promocionar estos vuelos, la aceptamos».

El esfuerzo por aumentar la categoría
A los hoteles históricos de cuatro estrellas (Royal Plaza, Los Molinos, Torre del Mar, Palladium Palace Ibiza Resort and Spa, S'Argamassa Palace, Sol Ibiza, Sol S'Argamassa, Tres Torres y Fiesta Palmyra) se sumaron a partir de 1996 y hasta la actualidad 14 establecimientos más que se esforzaron para pasar de las tres a las cuatro estrellas. A ellos hay que sumar los de nueva construcción a partir de 1996, como el Sirenis Hotel Club Aura, que desde esa fecha se han construido seis.