Teresa Palmer está convencida de que los proveedores cobrarán lo que les debe la Administración.

Crisis, déficit, presupuestos, recortes, bienestar social, entidades financieras, PIB y reinversiones, son cuestiones que la directora general desgrana con pros y contras.

-¿Tan mal estamos?
-En términos de recursos del sector público estamos ciertamente mal. Lo hemos dicho. No somos catastrofistas, sino realistas. No hemos tenido tiempo para realizar nuestras políticas, ya que la situación es heredada, tanto en déficit público y deuda pública acumulada.

-¿Es cierto lo de los dos millones de euros/día a pagar en 2012?
-La situación con la que nos hemos encontrado es catastrófica en términos de recursos y esto hay que pagarlo. El año que viene entre amortización de deuda y servicio de la deuda, así como amortización principal del préstamos y de los bonos patrióticos, que se emitieron en febrero de este año y se tienen que abonar en febrero de 2012, hay que devolver 700 millones, a dos millones diarios. Y esto es fruto de la evolución de la deuda pública que pasó de 1.700 millones de 2007 a 4.500 millones de este año.

-¿El pago de esta deuda afectará al bienestar social en las Islas?
-Somos absolutamente conscientes de que hay que conservar el estado de bienestar y mantenerlo en el tiempo. El equilibrio presupuestario y ajuste realizado es para que en el futuro haya sanidad, educación y servicios sociales. Los recortes tienen el objetivo de mantener las prestaciones, pero a un coste inferior y mejorando la gestión.

-¿Tan mal gestionó en la pasada legislatura el Govern?
-Se gestionaba mal. Es evidente que si tú tienes una previsión de ingresos que está bajando, lo que tienes que hacer es ajustar el gasto. El último presupuesto de 2010 se hizo con una previsión de ingresos y en base a ello se hizo una política de gasto. Los ingresos no llegaron y se realizaron gastos. Lo primero: no presupuestes cosas que no estés seguro que vayan a llegar. Este es el objetivo del presupuesto que estamos realizando ahora. Hacer un presupuesto real y creíble.

-Con los recortes, ¿qué política de inversiones hay?
-Para reactivar la economía tenemos dos líneas básicas. La primera, lograr el equilibrio presupuestario para evitar más endeudamiento y reducir el déficit. Y la segunda línea va enfocada a facilitar las inversiones privadas, garantizando la seguridad jurídica.

-¿Van a poder convencer a las entidades bancarias para que concedan créditos?
-Estamos en negociación con las entidades financieras desde el verano para que su disponibilidad sea total. Una negociación de este tipo requiere disponer de todos los datos. Ellos nos los piden y nosotros se los conseguimos.

-¿Habrá revisión al alza del PIB por la buena temporada turística?
-Ha habido patronales que ya han dado previsiones de revisiones al alza. Nosotros estamos en esta dinámica. La previsión de crecimiento para final del año es del 0,8%, pero no descartamos que se aumente.

-Buena temporada turística pero, ¿habrá reinversión?
-La recomendación, es que estas mejoras de márgenes de beneficios que se han producido en esta excelente temporada turística sean utilizados para procesos de reinversión, mejora de la oferta y de la innovación. Procesos que suponen una creación de empleo y un alargamiento de la temporada y de la contribución positiva del turismo al PIB balear.

-¿Por qué se recorta la partida de promoción turística?
-Es cierto que se va a reducir el presupuesto destinado a promoción. Esto es evidente. Nosotros estamos convencidos de que no va a tener peores resultados, sino mejores. Cambia la concepción: para nosotros la promoción no es un gasto, sino una inversión. Y como todo proceso de inversión, cuando uno lo realiza hay que hacer un análisis de su retorno. Los recursos que liberen deben de ir a ferias especializadas de productos (cicloturismo, deportes, cultura, gastronomía, etc.).

- Pregunta del millón, ¿se pagará a los proveedores?
-Todo lo que se debe se va a pagar. Esto está claro. Los pagos pendientes a proveedores se pagará en cuanto haya financiación y se establezca el calendario de pagos.