Enrique Llabrés, director de este hotel, asegura que lo que más diferencia este establecimiento de Santa Eulària de los demás es «su tranquilidad».

A finales de la temporada pasada, el equipo directivo del hotel Sol Ibiza, perteneciente a la cadena hotelera Melia Hotels International, decidió lanzarse esta temporada turística a la especialización de sus servicios y optó por el producto ‘sólo para adultos a partir de 15 años', por lo que ha sido el primer hotel de la Isla en ofrecer este tipo de servicio.
Aunque pueda resultar difícil de creer, en este hotel de Santa Eulària, que presenta el distintivo de su especialización en la principal puerta de acesso, no hay niños de vacaciones. «Se trata sencillamente de dar tranquilidad a las personas que o bien ya tienen niños suficientes en sus casas o por contra ya no los quieren porque llega una edad que ya prefieres francamente no estar con niños. ¿La diferencia cuál es? Tan sencilla que aquí oyes la música y en el hotel de al lado no te oyes ni a ti ni a tus pensamientos con tanto grito infantil», explica Enrique Llabrés, director de este hotel.
Profundizando más en qué ofrecen los hoteles sólo para adultos, las diferencias con los que sí aceptan niños van desde los horarios hasta el mobiliario: «No es ninguna marginación. Se trata sencillamente de una segmentación para que las personas puedan elegir lo que realmente desean. Es como cuando vas a comprar un coche; compras la base y le pones los extras que quieras. En este caso, las habitaciones las vendemos todos. Si viajas con niños, pues quieres estar con niños y si viajas solo quieres un hotel que no tenga niños. Los horarios son distintos porque están más adecuados a los adultos; no se abre a las seis el restaurante por mucho que haya británicos; se abre a las siete y media y se mantiene hasta las diez y media porque los clientes suelen salir y llegar al hotel un poquito más tarde». Aunque, por encima de todo, lo que hace singular a este hotel es la tranquilidad que se puede encontrar dentro: «Si vienes aquí consigues relajarte de verdad, no es un constante gritar. Me decía un cliente alemán que la gran diferencia entre este hotel y los que conoce es el silencio que ha ganado, que llegas aquí y cuando sales estás relajado».
Sol Ibiza ha sido el primer hotel que se ha atrevido con este tipo de especialización en Eivissa y su director asegura que la temporada no les ha ido nada mal: «Buscábamos ser distintos a los demás en un ambiente tan competitivo como es la hostelería, especialmente en zonas más bien maduras como las nuestras porque en hostelería lo único que te hace destacar es ser distinto a los demás. Hemos tenido una muy buena temporada, excelente con ocupaciones de junio a septiembre sobre el 92 por ciento y en mayo alrededor del 75 por ciento. Este año por una cuestión puramente económica, el mercado español ha vivido una retracción importante. Ha habido, como siempre, una demanda muy grande en julio y agosto, tal vez este año ha sido una demanda mayor debido a los conflictos de nuestros países competidores que ha provocado un aumento de la demanda que hemos cubierto con Reino Unido y Alemania».
Como empresario hotelero, Llabrés considera que una destino turístico maduro como lo es Eivissa pasar por la especialización de su planta hotelera: «Por supuesto que hay que especializarse. Es una especie de magia lo que intentamos hacer, vendemos ilusión y hay que encontrar en qué especializarse», concluye.