Passang tiene 11 meses, Karsang 3 años y Chomba 14. Viven en Nepal y a todos ellos les une el pertenecer a la casta Sherpa, algo que llevan con orgullo en su apellido, y tener una sonrisa que raramente se borra de su rostro.Y es que Nepal, a pesar de ocupar el número 142 de los 177 países que mide el Índice de Desarrollo Humano de la ONU, es el lugar del millón de sonrisas.

Tal vez sea éste uno de sus mayores bienes junto al turismo. No en vano este pequeño país algo mayor que Grecia, y rodeado por el norte por China y en el sur por la India, es uno de los lugares más pobres de Asia, como demuestra que el 82% de sus habitantes viven con menos de 2 dólares al día.

Esta fue una de las principales razones que llevó en 2009 a Yolanda Ruiz, una zaragozana afincada en Eivissa, a fundar Be Human Nepal, una organización presidida en el país por Furba Sherpa y que trabaja fundamentalmente con los niños de la zona.

15 voluntarios

En el terreno está compuesta por miembros nepalíes a los que se unieron durante el pasado mes de noviembre, Jordi, Luis, Myriam, Bárbara, Toni, Rocío, Eva, Nuria, Dani, Manu, Carmen y Cati, un grupo de voluntarios llegados de todas partes de España, incluida Eivissa, para ayudar en los distintos proyectos que tiene la organización.

El viaje les llevó primero a Katmandú, la capital del país, a la que llegaron en plena festividad del fin de año Newar, una de los más de 60 grupos étnicos que tiene el país, y que se celebra el 27, 28 y 29 de noviembre. Allí hicieron entrega de las medicinas traídas desde nuestro país y tan necesarias en Nepal y conocieron a fondo la vida de Boudha, un maravilloso barrio que gira alrededor de su extraordinaria Stupa, uno de los templos tibetanos más grandes del mundo y cuyos orígenes se remontan al 600 antes de Cristo.

Junto a ello también hubo tiempo para que se alojaran durante tres días junto a los monjes budistas del Monasterio de Kopan en la ladera del valle de Katmandú y para descubrir porqué, a pesar del esfuerzo de sus habitantes, Nepal tiene aproximadamente 7 millones de habitantes sin comida suficiente ni asistencia sanitaria y educación básica y uno de los índices de mortalidad más elevados del mundo.

Una situación que se agrava aún más en las zonas de montaña donde cerca del 80% de la población nepalí viviendo fundamentalmente de la agricultura y del turismo que acude atraído por las montañas del Annapurna y el Everest. Algo que el grupo pudo comprobar en una ruta de treking, que les llevó desde la turística ciudad de Pokhara hasta la cumbre del Poon Hill, y en el que pudieron conocer la hospitalidad, las tradiciones y las culturas de los pequeños pueblos que llenan el camino desde Gurung hasta Ghorepani al pie de la montaña.

Cruce de culturas

Fueron días inolvidables en los que hubo tiempo para intercambiar experiencias y formas de vida con Temba, Furba, Dorje o Choti, todos ellos de la etnia de los Sherpas, y para conocer la comida tradicional, como el plato del país, el Dal Bhat, consistente en alimentos básicos como el arroz y la sopa de lentejas acompañadas de una guarnición que puede ser de verduras o carne, o el Alu Parati, el desayuno tradicional Sherpa.

Además también hubo tiempo para ayudar al joven Chomba que, con 14 años, es el máximo goleador del equipo de fútbol New Spirit, aportando dinero para las equipaciones.

Una ayuda que se une a los distintos proyectos que está llevando a cabo Be Human Nepal desde su fundación y entre los que se incluye la ampliación de un colegio en Nankeli, la construcción de un muro de una escuela y la dotación de material, agua y personal a un hospital en Chaula Karka, llevar medicinas y colaborar en la organización de la gran ceremonia por la paz, Vajra Guru, que se celebrará en abril de 2012, y en la aportación de estudiantes para limpiar, ayudar y concienciar al gobierno y a los propios nepalíes sobre la necesidad de reciclar y de no tirar la basura de cualquier modo.