La carpa de Alas ofrece información a un transeúnte. | Marco Torres

El sida sigue siendo considerado un estigma en la sociedad y motivo de discriminación. Esta es la opinión de varios seropositivos que han sufrido las consecuencias de su diagnóstico. «A los 22 años me dijeron que me quedaba un año de vida», recuerda N.B. Desde que le dieron esa noticia han pasado 24 años y la única consecuencia nefasta para su salud de aquella noticia fue una intoxicación por los antirretrovirales, aunque sí que ha padecido otros problemas, como la perdida de trabajo o el rechazo de su familia. «He sufrido discriminación desde que tengo el virus. La enfermedad está muy estigmatizada. No es lo mismo estar enfermo de cáncer que de sida». A Álvaro Cuevas le despidieron de su trabajo cuando se enteraron de que era seropositivo. Denunció a la empresa y ganó el juicio, aunque han recurrido. «Nadie quiere perder», dice con ironía.
Para N.B. aún hay un cierto recelo para hacerse la prueba: «Entiendo que las gente tenga miedo a hacerse la prueba porque te trastoca toda su vida. La gente tiene mucho miedo a saber». No obstante, recuerda que «esta es una enfermedad como otra cualquiera; somos enfermos crónicos que necesitamos una medicación».
El sida es considerado como una enfermedad crónica gracias a los tratamientos antirretrovirales. Ayer se celebró el Día mundial de la lucha del dida, que cumple 30 años, y tanto Alas como Cruz Roja instalaron mesas informativas en Vara de Rey para recordar de la necesidad de la prevención e informar a la población. Alas desarrolla dos líneas de trabajo. Una de ellas va dirigida a la población afectada por el VIH, como asesoramiento legal y psicológico, y para el resto de la población se hace prevención con campañas informativas como Dance for life, talleres en prisión, la prueba rápida del VIH y reparto de preservativos a adolescentes y prostitutas. Desde 2003 se han diagnosticado 130 casos de sida. El año pasado se diagnosticaron 94 casos de VIH en Balears, de los que 20 son de Eivissa y Formentera. Alas estima que hay un 30% de personas que desconocen que han sido infectadas. El patrón dominante en Eivissa y Formentera es de hombres que mantienen relación con otros hombres. Alas considera que se debería de hacer un estudio más exhaustivo para saber cuánta gente está infectada ya que «hay gente que entra en el hospital por una neumonía o un cáncer y luego se dan cuenta der que son seropositivos pero no está registrados como tal», apunta N.B.

«Seguimos con los servicios»
Alas atraviesa un difícil momento económico. Gracias a una donación de los servicios sociales de Vila pudieron seguir repartiendo preservativos. «Estamos con el agua al cuello, como todas las asociaciones, pero seguimos con todos los servicios», apunta Alex Soriano, técnico en prevención. «Estamos pendientes de cobrar subvenciones que ya están concedidas. Seguimos de cara a la gente con VIH y la prevención. Todos los proyectos están en marcha pero nos afecta mucho», añade Soriano.