Foto del grupo

Paraguay celebró ayer uno de sus días grandes: La festividad de la Virgen de Caacupé, patrona del país.
Desgraciadamente muchos paraguayos viven este día lejos de sus lugares de nacimiento tras haber tenido que emigrar por la situación de su país. Este es el caso de los cerca de 400 paraguayos que residen en Eivissa.

Sin embargo ellos lejos de quedarse parados decidieron ponerse manos a la obra y celebrar la festividad en la Isla. «Este será el cuarto año en el que haremos misa en la iglesia de la Virgen del Rosario de Vila, procesión y, luego, en colaboración con el grupo Panambi Veve, una degustación de productos típicos como la sopa paraguaya o el mbehu, un plato guaraní que es un panqueque de almidón», asegura Pablo Olmedo, uno de los miembros del Grupo Coral Nuestra Señora del Rosario de la Comunidad Paraguaya.

Este pequeño grupo, formado por unas doce personas, son los encargados de organizar todo lo referente a la celebración. Según Olmedo, «la misa la oficiará el obispo de Eivissa y Formentera, Vicente Juan Segura, y en ella hacemos cantos en guaraní, ofrendas de frutas tradicionales paraguayas como la sandía o el melón, y ofrecemos a la virgen nuestra bandera».

Procesión con la Virgen

Después tiene lugar la procesión que discurre por las calles adyacentes a la iglesia. Según Fidelina Gómez, primera voz de la misa, «este es un momento muy emocionante para nosotros, ya que procesionamos vestidos con los trajes tradicionales y con la imagen acompañada por la bandera española, la de Paraguay y el estandarte de nuestro grupo».

Tal es así, que Gómez asegura que muchos de los paraguayos que viven en Eivissa «lloran de la emoción al paso de la Virgen de Caacupé, e incluso, dona pañuelos que se ponen encima de la figura de nuestra patrona».

No en vano en Paraguay, tal es la devoción por la Virgen de Caacupé, que desde que fue inaugurado su santuario el 8 de diciembre de 1765, se calcula que cada año la visitan unos 5 millones de peregrinos.

Sin embargo según en Eivissa, toda esta emoción se ve multiplicada por «estar lejos de nuestro país, aunque es verdad que debido a la crisis cada vez más compatriotas nuestros se han tenido que volver al quedarse sin trabajo en España».

El dato: La patrona recibe a cinco millones de peregrinos al año.

El santuario de la Virgen de Caacupé fue inaugurado el 8 de diciembre de 1765, y por ello, ese día muchos creyentes peregrinan hasta la basílica en busca de consuelo y curas de sus males de espíritu y del cuerpo o a pagar su deuda por una u otra salud recuperada.

El fervor por esta virgen, también conocida como la Virgen de los Milagros o la Virgen Azul de Paraguay, es tal que se calcula que cada año la visitan unos 5 millones de peregrinos. Tal es así, que para muchos Caacupé, rodeada por cerros, arroyos y una frondosa vegetación es la capital espiritual del Paraguay.