La alcaldesa de Sant Josep, ayer en un momento de la entrevista. | Marco Torres

—¿Se siente legitimada para gobernar Sant Josep?
—Sí, me siento legitimada porque todos los que somos concejales estamos aquí en representación de mucha gente que nos ha votado. Todos tenemos nuestra representatividad y después de la moción de censura con el apoyo de once concejales, por supuesto que me siento legitimada.

—Usted fue la única candidata del PP que perdió en las pasadas elecciones locales ¿Se siente tan legitimada como si hubiera sido elegida en las urnas?
—-Yo creo que sí. Evidentemente tengo claro que no gané las elecciones y por eso precisamente hemos hecho este acuerdo de gobierno con Nov-A. También soy la única que no gobierna en solitario.

—¿Ha tenido el apoyo de todo el partido para presentar la moción?
—Sí, por supuesto. Desde los medios de comunicación parecía que no, pero cada vez que hubo algún comentario de estos me ha llamado Miquel Jerez o Vicent Serra para decirme que tenía sus apoyos. Además, los dos hicieron un esfuerzo ayer [miércoles] para venir porque tenían pleno en el Parlament y tuvieron que escaparse para poder estar presentes.

—¿Cómo se sintió durante el pleno de la moción de censura?
—Estaba muy nerviosa. La verdad es que el ambiente era tenso, el aire se podía cortar. Pero creo que al final sucedió todo dentro de la normalidad que se puede esperar de esto. Quizás hay que lamentar comentarios que se hicieron por parte del Partido Socialista pero bueno, no quiero valorarlos. Creo que son fruto más de la rabia del momento y de la impotencia que uno debe sentir, por eso no quiero ni calificarlos. Había bastantes cosas fuera de lugar, como los insultos en la sala.

—¿Se refiere a las acusaciones que hizo ‘Agustinet’ en el pleno llamándola «marioneta» y diciendo que «tiene miedo de pensar quién mandará en este Ayuntamiento»?
—No quiero ni valorarlas porque hay cosas que se descalifican por sí mismas. Me llamó ayer mucha gente de Sant Josep para decirme ‘a qué han venido estos comentarios’. No quiero ni valorarlos, porque habló incluso de temas de familia. ¿Pero cómo habla de temas de familia? Si mi abuelo era de la misma familia que la abuela de María [Ribas] que está a tu lado [en referencia a ‘Agustinet’]. Son cosas de la rabia del momento, que tenía que sacarlas y las sacó.

—¿A qué cree que se refería?
—Son unos fantasmas que tienen ahí y de los que durante años han hablado. Siguen con la historia de hace años cuando no se dan cuenta de que no somos los mismos en el Partido Popular y que somos todos nuevos.

—¿Qué es lo que más le pesa de la historia del PP en Sant Josep?
—No creo que me tenga que pesar nada. Cada uno es dueño y responsable de lo que hace. Yo goberné en el Consell [fue consellera de Asuntos Sociales, Vías, Obras y Urbanismo entre 1995 y 1999] pero en el Ayuntamiento no he estado, con lo cuál no creo que me tenga que pesar nada.

—Pero forma parte de un partido que tiene una larga historia en Sant Josep y con épocas que se han puesto en duda desde la misma Justicia, como el escandaloso caso Huerta.
—Sí pero Huerta era un funcionario del Ayuntamiento, no era un concejal y no voy a meterme en un tema que está judicialmente en trámite. Evidentemente, ahora vemos las cosas con el espejo de hoy, pero en cada momento se hacían las cosas como buenamente sabían. Sí que es verdad que he pensado que en temas urbanísticos el Ayuntamiento tendría que haber hecho mucho antes una modificación de las normas subsidiarias y claro, ha coincidido con una época de ‘boom’ urbanístico, que de repente todo se llenó de grúas y que el Ayuntamiento no reaccionó o no supo reaccionar. Pero también es verdad que era una época que desde el Govern y el Consell se iban cambiando muchas normativas. Y con ese proceso largo y complicado que es sacar unas normas subsidiarias, si cada vez que estás haciendo el trabajo te va saliendo una norma nueva, igualmente hubiéramos estado diez años tramitando normas. No sé exactamente cómo ni por qué lo hicieron, pero creo que se tendrían que haber movido antes en el cambio de normas, y no lo hicieron hasta hace cinco años o seis. Creo que ahí sí que falló el Partido Popular.

—Como alcaldesa tendrá que ejecutar el derribo de la mansión ilegal de Puig d’en Serra, un caso por el que estuvo imputado José Serra Escandell y todo su equipo de gobierno, incluso su padre que era concejal entonces. ¿Cómo afrontará la demolición?
—Este es un tema que tiene una sentencia judicial firme y hay que cumplirla.

—¿Este ejemplo no es significativo de cómo funcionaba antes el gobierno del PP?
—Son las circunstancias y la lentitud de la justicia porque creo que hace años que está en trámite todo esto. Pero es lo que es, lo mismo que en Sant Antoni con lo de Cretu.

—Sus detractores aseguran que con el PP nuevamente en el poder volverá el «urbanismo a la carta».
—Porque dicen el discurso de siempre. Urbanismo a la carta no sé si lo ha habido, es lo que ellos dicen, pero desde luego ahora no lo habrá. Si lo había no lo sé, pero que no lo habrá, seguro.

—¿Qué pasará con la tramitación de las normas subsidiarias?
—Es una de las primeras cosas que tenemos que mirar con el equipo redactor, porque teníamos entendido que estaba en el final de la tramitación, pero parece ser que aún queda pendiente otra exposición al público. Si fuera verdad, aprovecharíamos para introducir temas como los núcleos rurales, que son importantes para no dejar indefensos a muchos propietarios que en su día hicieron legalmente sus viviendas y que ahora se encuentran con una incapacidad ante la administración de no poder hacer nada en sus casas. Son urbanizaciones muy antiguas, de hace 40 años, y hubo un momento en que quedaron derogadas a pesar de que estuvieran construidas.

—Es decir, que están fuera de la legalidad.
—De alguna manera sí. El hecho es que estos núcleos no se han incorporado al trámite y hay bastantes en todo el municipio. Se tiene que poner un poco de sentido común en estas cosas.

—Las nuevas normas establecen que los terrenos en los que se preveía hacer el golf de Matutes, además de tener la calificación de rústico y rústico protegido, serán zona verde y espacio de uso público ¿Mantendrá esta calificación?
—Desconozco como estaba esa zona en el borrador de las normas subsidiarias pero me cuesta creerlo, porque el espacio que ceden como zona verde o equipamientos los promotores en los planes parciales es un porcentaje, con lo cuál, no entiendo muy bien, porque con la cantidad de metros que se necesitan para un espacio tan grande como un campo de golf, que no sé de qué espacio hablamos, que será de hectáreas, tienes que abarcar un área muy grande de volumen construido. Entonces no quiero opinar porque no lo he visto y no sé cómo está, pero me parece raro que se pudiera hacer así.

—¿Se revisará este punto en particular?
—Hombre, ahora que me lo habéis dicho lo tendré que mirar, porque lo desconocía.

—También prometió seguridad jurídica y la estabilidad normativa para los propietarios de Cala d’Hort.
—-Sí, lo que dije es que el Ayuntamiento, como administración más próxima a los ciudadanos, está de su lado. La zona de Cala d’Hort abarca un área muy amplia y hay muchos propietarios, y la mayoría son ibicencos de aquí de toda la vida que han cuidado sus fincas. Y lo que no puede ser es que se les vengan a imponer según qué criterios de protección.

— ¿Se refiere al Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de Cala d’Hort, que preveía ampliar la protección?
—-Sí, pero esto lo miraremos entre todas las administraciones, Govern, Consell y Ayuntamiento, porque normalmente estas cosas se hacían sin el consenso de los propietarios y esta última ampliación que hicieron era una poco extraña. Es uno de los temas que se van a volver a estudiar porque los vecinos de Cala d’Hort no pueden estar pendientes durante tantos años de a ver ‘qué hacen con nosotros y ni siquiera nos lo dicen’.

—¿Esto significaría reducir protección?
—-Esto sería mirar conjuntamente con todas las administraciones lo que hay y, en todo caso, lo que piden. Porque la zona que no está protegida por la ley de espacio naturales (LEN) está calificada como LIC y ZEPA. Está protegida por todos lados y se solapan las protecciones. Pero queremos que los propietarios sepan que tendrán el apoyo del Ayuntamiento para cualquier gestión que tengan que hacer frente a otras administraciones.

—¿Cuáles son los proyectos del gobierno de ‘Agustinet’ que mantendrá?
—-Bueno aquí hay proyectos que vienen muy atrás, que no habían ni iniciado ellos. El famoso proyecto de la depuradora de Cala Tarida viene desde hace montones de año. Y este es uno de los que sin duda tenemos que acabar cuanto antes, porque están con depuradoras antiguas, sobresaturadas, y el problema al final son las aguas como llegan al mar. Ahora me viene a la cabeza este, pero seguro que hay alguno más.

—¿Qué opina de la gestión que hizo PSOE-Pacte?
—-Puedo decir que estos últimos meses nos ha defraudado mucho. No han sido conscientes de que no tenían la mayoría y han seguido actuando igualmente, y esto es lo que les ha llevado al final a que se produzca la moción de censura. Si ellos hubieran actuado diferente, si hubieran intentado consensuar las cosas con Nov-A, con el PP o con los dos, las cosas hubieran ido de otra manera. No esperaba que actuaran con esta prepotencia con la que lo han hecho, porque no hacía más que perjudicarles. Me han defraudado mucho.

«No creo que me hayáis oído hablar mal ni de Encarna ni de Vicente»

—¿Cómo es su relación con los ediles de Nov-A?
—Buena, nunca me he llevado mal ni con Vicente ni con Encarna. Personalmente no tengo ningún problema con ninguno de los dos. No creo me hayáis oído hablar mal ni de uno ni del otro.

—¿Por qué cree que ningún dirigente del PP aplaudió el discurso de Vicent Torres?
—No lo sé, no me fijé. Yo sí le aplaudí.

—¿No son bien recibidos por el resto del Partido Popular?
—A ver, nosotros hemos hecho un acuerdo de gobierno para esta legislatura con Nov-A. Pero esto no quiere decir que se haya integrado en el PP ni que nosotros seamos de Nov-A que, como tal, está en otras administraciones en la oposición. O sea que a nivel de partido tampoco es que tengan que aplaudirles o no.