Los niños del colegio Sa Graduada mostraron sus habilidades de canto y baile sobre el pequeño escenario | Marco Torres

Mañana de alegría, diversión y compañerismo la que se vivió ayer en el colegio Sa Graduada de Vila con motivo de su fiesta de Navidad.

No faltó de nada, desde las distintas actuaciones de villancicos y distintas canciones, llevadas a cabo por los alumnos del colegio hasta una rifa solidaria para, como aseguraba Remedios de la Rosa, miembro de la Apima del centro, «poder optar a los regalos que nos han dado muchos comercios de la zona que se han portado muy bien a pesar de la crisis».

Con todo ello las grandes protagonistas fueron las sonrisas. Las había en cada rincón y sin importar la edad, gracias en parte a las distintas actividades paralelas que se organizaron junto a las actuaciones.
Los más solicitados

Por ejemplo, de los más solicitados fueron Víctor, Paula, Julia, Aida, Sonia, Iván, Tania, Andrés, Rosa, Leire o Jari, algunos de los estudiantes de 11 y 12 años que vendían pulseras, relojes, libros, puzzles o juegos de mesa y de consola, de su propiedad para subvencionarse el viaje de fin de curso.

De igual manera, los mayores también triunfaron gracias a que las madres de la Apima vendían palomitas, ‘pudding’, bizcochos, flaó, pan con sobrasada y butifarra y hasta un postre filipino con coco que hacía las delicias de todo el que se acercaba por su mostrador.

Incluso también hubo tiempo para que algunos se pudieran llevar a casa originales regalos como un portavelas realizado por los niños de infantil con un vaso de yogur, un cd y unos lazos, unos colgantes o unas felicitaciones diseñadas por niños de 4 años. Y todo al precio de un euro ya que la sonrisa iba de regalo.