Apenas quedan ya dos noches para que los niños que han sido buenos durante el año reciban sus primeros regalos, pero el gran Papá Noel y algún paje de los Reyes Magos ya se han dejado ver con cuentagotas por algunos lugares de Eivissa ante la expectación de muchos niños de la Isla.

Algunos de los primeros afortunados fueron los niños del colegio Virgen de las Nieves de Sant Jordi, de la Consolación de Eivissa o del colegio Sant Rafel y Puig d’en Valls que, ayer por la mañana, pudieron entregar en mano su carta el envíado real.

Además, algunos como los pequeños del colegio Guillem de Montgrí o los niños que se pasaron ayer por la tarde por el local que tiene la Asociación de Vecinos de sa Capelleta en la calle Vía Púnica de Eivissa pudieron hacerlo con el mismísimo Papá Noel. Allí, el gran señor de rojo y barba blanca, sentado en su trono, recibió la carta de cada uno de los niños parándose incluso un tiempo a hablar con cada uno de ellos.

Pero antes de recoger los regalos muchos de los estudiantes de Eivissa dijeron ayer por la mañana adiós a las clases para regresar después de las vacaciones de Navidad.

La mayoría lo hicieron con grandes fiestas en las que, durante estos últimos días, se pudo ver de todo, como el musical Se armó el Belén, que interpretaron los niños de Primaria del colegio Virgen de las Nieves de Sant Jordi, los tradicionales conciertos y actuaciones musicales con villancicos y canciones de todo tipo, o las actividades para los jóvenes que se desarrollaron en el instituto Sa Graduada.

En este sentido ayer vivieron sus particulares fiestas, entre otros, los alumnos de los colegios de Vara de Rey en Sant Antoni, Santa Gertrudis, Sant Ciriac en Santa Eulària, Puig d'en Valls o Guillem de Montgrí.

Estos últimos vivieron una mañana muy intensa que comenzó a las nueve y que incluyó multitud de actividades organizadas por la asociación de padres y madres del centro. Primero hubo un festival de Navidad en el que los tres grupos de Infantil y de Primaria demostraron sus habilidades cantando temas como Ara ve Nada, Anda, ríe y bebe o Soy feliz en Navidad. Después y una vez terminados los conciertos, Papá Noel apareció en cada una de las clases para dar una sorpresa a los niños mientras que la Apima ofrecía chocolate para todos los presentes.

También hubo chocolate, bollos y galletas para todos los asistentes en la fiesta organizada en el colegio Vara de Rey de Sant Antoni, y visita sorpresa para los alumnos de los colegios Puig d'en Valls y Sant Rafel, aunque en este caso fue el cartero de los Reyes Magos, el que apareció para recibir cada una de las cartas de los niños y entregárselas posteriormente a sus majestades de Oriente.

Conciertos en iglesias

Además, los alumnos del colegio de Sant Rafel también se esforzaron al máximo ofreciendo un concierto de villancicos en una iglesia de la localidad donde no cabía un alfiler, llena de orgullosos familiares ansiosos de inmortalizar el momento.

Algo parecido sucedió en el Puig de Missa de Santa Eulària. Aquí los protagonistas fueron, desde primera hora de la mañana, los pequeños matriculados en los cursos de Educación Infantil y Primaria del colegio público Sant Ciriac del municipio. De ellos, los primeros en subir al altar de la iglesia, convertido para la ocasión en un improvisado escenario, fueron los niños de tres años, quienes interpretaron A betlem men vull anar, seguidos de sus compañeros de cuatro, que cantaron El noi de la mare, y de los de cinco con L'angel i els pastorets.

Tras ellos y tras la actuación de sus compañeros de los seis cursos de Primaria, todos se retiraron hacia el colegio donde se celebró una fiesta con multitud de actividades y la consabida chocolatada hasta las dos de la tarde.
Finalmente, también cantaron canciones y disfrutaron de su fiesta de Navidad los alumnos del colegio de Santa Gertrudis quienes además están de enhorabuena porque el centro cumple este año su primer cuarto de siglo de vida. En este caso fue en la entrada del colegio donde todos los cursos demostraron sus habilidades cantando villancicos y otras canciones y después, como no la Apima del centro, preparando chocolate.