Imagen de archivo de una construcción en Cala de Bou.

El Consell d'Eivissa se reunió con Fomento del Turismo, Pimeef, Caeb, Cambra de Comerç y Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif) para redactar un documento único de alegaciones a la nueva Ley General Turística.

En este texto de sugerencias a la nueva ley, presentado la semana pasada, el Consell d'Eivissa destaca dos puntos principales: «El primero de ellos es que tiene que quedar claro que las competencias atribuidas al Consell deben quedar en vigor. Aún entendiendo que hay muchas cosas positivas en este nuevo texto, como el esfuerzo en materia de ordenación y regulación de la oferta turística, entendemos que se deben respetar los planes territoriales insulares, sobre todo en materia de nuevas edificaciones», señaló Carmen Ferrer, consellera de Turisme, en referencia a puntos de la ley que determinan, por ejemplo, declarar proyectos de interés turístico o general para realizar inversiones o bien que se permitan en todo tipo de suelo rústico los establecimientos de alojamiento de turismo rural en edificaciones ya existentes. Y añadió: «El Consell está a favor de respetar las planificaciones urbanísticas existentes».

Cambio de uso

Sobre el cambio de uso de turístico a residencial de los establecimientos turísticos, Ferrer señaló que en la ley se contemplan como «no vinculantes» los informes de los ayuntamientos: «Las necesidades de los ayuntamientos y patronales son también los del Consell d'Eivissa. Por eso, nosotros creemos que, sobre este tema, los ayuntamientos sí que tienen que tener opinión. Por tanto pedimos en el documento de alegaciones que los informes que emitan los ayuntamientos sean vinculantes».

Uno de los puntos más controvertidos de la nueva Ley General Turística es la posibilidad de crear un hotel rural o agroturismo en cualquier tipo de suelo rústico. «Desde la asociación de agroturismos de Eivissa nos han hecho llegar su preocupación por la bajada de requisitos y esto pueda llevar a una saturación del mercado. Por ejemplo, en Eivissa la parcela mínima para un agroturismo era de 25.000 metros cuadrados y con esta ley se quedará en 21.000», explicó Juanjo Riera, presidente de la Fehif, entidad que presenta alegaciones conjuntas, por un lado, con el Consell d'Eivissa y, por el otro, con las asociaciones hoteleras de Mallorca y Menorca. Una de las alegaciones que han presentado los hoteleros de Eivissa es que se aplique el principio de la norma más favorable para no perder edificabilidad cuando, tal y como contempla la ley, se permita el derribo del establecimiento turístico para construir uno nuevo. Reclaman, además, el mismo plazo de renovación turística para apartamentos y hoteles de una y dos estrellas (a los que se les da dos años para modernizarse) y los de más categoría, que tienen un período de seis años.

Desde la Pimeef, las asociaciones de agencias de viajes, bares y restaurantes, alojamientos turísticos, comercios y viviendas turísticas vacacionales inciden en el pliego de alegaciones en cuestiones como el ‘todo incluido'. Recuerdan, además, que la ley está demasiado centrada en los hoteles y piden que se aclare las figuras de propietario y comercializador de una vivienda.

Así, uno de los aspectos más controvertidos de la nueva ley es que el ‘todo incluido' pasa a llamarse ‘pensión completa integral'. «Observamos con decepción la efectividad práctica de lo que se establece respecto del denominado ‘todo incluido' (...) Esta decepción es si cabe mayor cuando la propia ley reconoce el perjuicio causado por esta nueva modalidad de la oferta hotelera, reconociéndose la mala imagen que ocasiona en el sector y, sin embargo, esta asociación lo que considera es que la ley lo que realmente hace es reforzar su existencia», se puede leer en las alegaciones presentadas por la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías de Ibiza y Formentera de la Pimeef.