La alcaldesa Marienna Sánchez-Jáuregui se lo veía venir cuando antes del pleno citó a los portavoces de la oposición para acordar que a las tres horas de sesión se haría un receso de 20 minutos. Y así, fue por primera vez en años, Vila cortó un pleno, y de los debates en la sala, los concejales pasaron al cafelito y los comentarios en el bar. Pero la sesión no se hubiera extendido tanto [cinco horas y media] si gobierno y oposición no hubieran repetido hasta la saciedad sus argumentos sobre el número de cargos de confianza. Porque para el equipo de gobierno, los cargos son cuatro y no son seis porque uno está vacante y otro es de la oposición. Mientras que para PSOE-Pacte, ExC y Nov-A, sí que suman seis porque son la cantidad de plazas presupuestadas, a la vez que en la anterior legislatura una de ellas también pertenecía al PP. Y el talante que había agradecido Juan Daura al con cejal de PSOE-Pacte Alfonso Molina durante el debate del presupuesto se perdió totalmente cuando Jáuregui, Sánchez, Sansano y Ferrer, es decir, todos los que intervinieron en el debate de los cargos, discutieron sobre el personal eventual. Un tema que siempre ha sido una arma arrojadiza entre gobierno y oposición, y esta vez tampoco fue diferente.