La pequeña Daniela en brazos de sus orgullosos padres, María y Lluís, ayer en el hospital de Can Misses. | Marco Torres

Ni las más veteranas trabajadoras del área de maternidad del Hospital de Can Misses de Eivissa recordaban un año nuevo sin ningún nacimiento. Pero el caso es que, por extraño que parezca, las Pitiüses, al cierre de esta edición, vivieron ayer por primera vez en muchos años un 1 de enero sin ningún nuevo niño.

Por ello todo el protagonismo se lo llevó ayer Daniela, la niña que fue la última en nacer en las dos islas al llegar a este mundo exactamente a las 04,42 del 31 de diciembre pesando 2,900 kilos.

«El parto fue muy rápido y aunque no esperábamos pasar la noche de fin de año en el hospital el esfuerzo y la espera ha merecido la pena», aseguraba María, su orgullosa madre aún con el cansancio reflejado en su rostro.

No en vano, Lluís, el aún nervioso padre, aseguraba, mientras tenía en brazos a la pequeña que descansaba relajada y dormida y ajena a todo el revuelo de flashes y cámaras, que «ser padre es una experiencia maravillosa y afortunadamente hemos tenido siempre a nuestra familia a nuestro lado».

Último de Formentera

Daniela nació el 31 en Eivissa, pero en Formentera el último de los niños en venir al mundo fue el pasado 22 de diciembre a las 13,50 horas. En este caso fue un niño de nombre Juan Torres Schillemans, que pesó 3,050 kilos y cuya madre es belga y padre natural de la menor de las Pitiüses.

En el hospital de Inca nació Andreu, el primer niño del año en las Islas y el tercero de España

Andreu Galmés González nació en el Hospital de Inca cuando solo pasaba un minuto de las doce de la noche. De esta manera, el pequeño de Santa Margalida se convirtió en el primer niño de las Balears y tercero -empatado- del Estado, y es que a la misma hora nacía Daniel en la Clínica Montecanal de Zaragoza. La primera de España fue Diana de Mollet del Vallès.

Andreu, el padre, y Virginia, la madre, mostraban ayer su hijo orgullosos a toda la prensa. Núria, su hermana de dos años, no dejaba de jugar a su alrededor observando tantos halagos a su pequeño hermano. Andreu, al nacer pesó 3,1 kilos.

El segundo en llegar a este mundo en Balears fue una niña, Julia, en Son Espases, hija de rumana de Transilvania y búlgaro. Pesó al nacer dos kilos doscientos gramos. Como requería ciertos cuidados, estaba en la UCI, a donde se pudo entrar con sus padres por la tarde. El tercero ha sido niño y nació en son Llàtzer. Se llama Javier Sánchez Penjean, y al nacer pesó tres kilos novecientos gramos. Ya a las tres de la madrugada vino al mundo Yasin Oukkal, de padres argelinos y residentes en Maó. fue el primer bebé nacido en Menorca.