Fomento aprueba el proyecto de reforma de sa Peixateria y Mercat Vell

El Ministerio Fomento ha informado favorablemente el proyecto de reforma de sa Peixateria, Mercat Vell y el espacio urbano de su entorno, destinado a rehabilitar y acondicionar ambos edificios y a revitalizar esta zona del núcleo histórico.
Las obras tienen un presupuesto de 2,9 millones de euros y serán financiadas por el Estado, según el compromiso adquirido entre los gobiernos progresistas estatal y municipal de la anterior legislatura. Ahora la alcaldesa de Vila, Marienna Sánchez-Jáuregui, tiene previsto confirmar esta financiación con los nuevos responsables del Ministerio.
La Dirección General de Arquitectura y Política de Vivienda dio su visto bueno al proyecto el pasado 12 de diciembre. El informe asegura que el proyecto «cumple las ordenanzas municipales y demás disposiciones específicas autonómicas en materia de urbanismo y, en su caso, de protección del Patrimonio Histórico Artístico».
Según Jáuregui, tras este informe favorable se espera «la aprobación» del proyecto. Por ello, aseguró que está pendiente de que el Ministerio le envíe el documento para adoptar medidas necesarias con el fin de iniciar su ejecución.
Entre éstas, se encuentra el compromiso de financiación, que la alcaldesa cree que «se mantendrá». «Había una subvención muy importante y eso nos permitirá llevarlo a cabo», destacó Jáuregui, y explicó que cuando se nombren los nuevos cargos del Ministerio de Fomento solicitará una reunión. «Todos los temas que tenemos en Madrid los iremos empujando, que no les quepa la menor duda», concluyó.
El proyecto de reforma pertenece al arquitecto Rafael Perera, ganador del concurso de ideas que convocó el Ayuntamiento de Eivissa.
Para sa Peixateria, la propuesta incluye la ampliación del edificio con una zona semisoterrada que se destinará a los servicios de almacenaje y refrigeración. Esta construcción también recuperará su fisonomía original de 1875, tendrá parte del techo descubierto, y albergará una veintena de paradas para la venta de pescado y carne, además de un restaurante en su interior. La propuesta también prevé la creación de una plaza entre sa Peixateria y la rampa de acceso a sa Penya para instalar terrazas.
Para el Mercat Vell, entre otros cambios, se prevé la eliminación de las paradas actuales y la instalación de puestos de venta móviles para que este espacio pueda albergar también eventos culturales.