Diversión tradicional y de ciencia ficción

No en vano en el lugar que antiguamente ocupaba la discoteca Estudio 64 conviven en igualdad de condiciones los pequeños robots que ayudan a crear David y Vicente, miembros de la Asociación de Robótica de Eivissa, con videojuegos como el GT5 o el FIFA 2011, un futbolín, una mesa de tenis de mesa y una zona con talleres para hacer decoración navideña con material reciclado.

Lugares diferenciados

Precisamente este es uno de los lugares más demandados por las niñas, como Larissa, Marta o Diana, ya que gracias a Rosa o Esperanza, componentes de Riuland, se lo pasan en grande haciendo «sopas de letras de Navidad, todo tipo de figuras y hasta un árbol de Navidad».

Mientras, a escasos metros de ellas la tradición da paso a la modernidad y entre ordenadores se entra en un espacio que parece surgido del futuro.

Es el lugar en el que los miembros de la Asociación de Robótica de Eivissa enseñan a jóvenes como Hisham o Cristian, de apenas 11 años, a programar unos pequeños robots compuestos con piezas del juego Lego y que competirán hoy en un peculiar campeonato de ‘sumo robótico’.

Sin embargo, este no es el único espacio donde brillan las nuevas tecnologías, ya que un poco más allá, en un espacio muy grande, un grupo de habilidosos bailarines demostraban su pericia dando pasos de baile siguiendo las indicaciones de una gran pantalla, mientras que otros demostraban ser dignos sucesores de los pilotos españoles de Fórmula 1 Fernando Alonso y Jaime Algersuari sentados en un asiento y con un volante que imita a la perfección las reacciones de un coche frente a una pantalla de 42 pulgadas.

Y todo ello amenizado con la música que fue poniendo durante toda la tarde el joven Dj José Manuel, que a sus 12 años, demostró que lleva manejar los platos en la sangre, y que aplicaba a las mil maravillas enseñanzas que le iba dando Alex durante el taller de iniciación en este campo que también es uno de los puntos fuertes de Joveland durante estas Navidades en el Punt Jove de Santa Eulària.

Como sacado de una película - Robots programados para no saltarse de una línea blanca o no salirse de un tatami en un combate

Con su pequeño tamaño nadie diría que son capaces de hacer lo que hacen. Pero lo cierto es que los robots que están enseñando a programar a los niños, David y Vicente, miembros de la Asociación de Robótica de Eivissa, llevan a cabo acciones que parecen salidas de películas. No en vano estas pequeñas máquinas, construídas a través de piezas del popular juego Lego, están pensados para no saltarse una línea blanca o no salirse de un tatami mientras están en medio de un combate. Por eso no es extraño que hoy unos ocho robots participen en un torneo de sumo robótico que comenzará a partir de las 17,30 horas.