Joan Carles Palerm, presidente del GEN-GOB, ayer, durante su ponencia en la UIB. | Marco Torres

Joan Carles Palerm, presidente del GEN-GOB de Eivissa, presentó ayer el informe Els incendis forestales a Pitiüses. Problemàtica i possibles solucions en el marco de unas jornadas sobre incendios forestales y gestión de bosques, organizadas conjuntamente por el GEN-GOB, la asociación Ibiza Preservation Fund (IPF) y la UIB.

En este informe se analiza la situación actual que existe en las Pitiüses para hacer frente a los incendios. Según explicó Palerm, una de las necesidades más importantes se centra en la creación de dos subparques de bomberos, además del ya existente, que se ubicarían en Santa Eulària y Sant Josep: «El por qué de estas zonas es poder llegar antes a los incendios. En Santa Eulària se daría cobertura más rápida también en Sant Joan, mientras que el de Sant Josep también cubriría Sant Antoni. Cada subparque, además, debería tener un vehículo forestal y 25 bomberos trabajando. En la actualidad hay 38 cuando debería haber 50 para garantizar que la estación pueda funcionar con dos incendios a la vez. Si ahora hubiera dos incendios, uno no se podría sofocar», explicó Palerm.

Control

Otra de las carencias que se detectó en la elaboración del informe es ampliar la plantilla del Ibanat con dos brigadas más: «Se traduce en 14 personas más en el servicio. Para poder hacer bien las tareas de prevención y extinción tanto en invierno como en verano hace falta más personal en el Ibanat».

En este documento también se incide en la necesidad de concienciar a los propietarios de casas en zonas rústicas: «Es importante que la gente haga sus fajas de autoprotección alrededor de su casa, que esto se obliga por norma, pero no hay nadie que lo haga cumplir. También es necesario que se hagan más campañas informativas a este respecto». Desde el GEN-GOB apuestan además por controlar la creación de viviendas en suelo rústico: «Cada nueva casa en suelo rústico no deja de ser una posibilidad de incendio más», precisó Palerm. En este sentido, José Julio Argandoña, responsable técnico del Ibanat en Eivissa, aseguró que es necesario que toda la población se implique en la prevención de incendios, más allá del trabajo de las administraciones y los profesionales técnicos: «Por muchas brigadas que tuviéramos en el Ibanat no llegaríamos a todos los rincones de las Islas. Las personas tenemos que ser conscientes y gestores de nuestro propio entorno para mantenerlo limpio. Esto no significa que haya que cortar todos los árboles sino romper la continuidad de los mismos para que no se toquen con la poda y eliminar matorral, por ejemplo».

Una de las posibles soluciones en prevención que surgió ayer en esta jornada se centró en el retorno al pastoreo y a la agricultura, muy abandonados en las Pitiüses a raíz del boom turístico de los años 60. Esta jornada concluirá mañana con una visita al área quemada del valle de Morna.