La vida del argentino Pablo Leonardo Ayos gira en torno al mundo del cóctel y se nota. Habla con rapidez de combinaciones, sabores, copas, mezclas y se le ilumina la cara. No en vano lleva prácticamente media vida sirviendo cócteles y ha trabajado en alguno de los lugares más importantes de Eivissa como el Hotel Pacha o Atzaró.
Tal es así, que asegura, con una sonrisa, que «un buen barman da alegría a la gente consiguiendo una combinación perfecta igual que hacían los antiguos griegos o los camareros de la Revolución Industrial que usaban bebidas de uso farmacéutico en cócteles que todavía perduran en nuestros días».
En 2004 decidió poner su experiencia al servicio de todo aquel que le interesara vivir de esto y comenzó a impartir cursos a través de la empresa Ibizabartenders. El próximo tendrá lugar el 14, 15 y 16 de febrero, y según su promotor, la idea es que «en diez horas se pueda salir sabiendo lo básico para poder trabajar en cualquier bar del mundo».
Sin embargo, Ayos asegura que el oficio y el camino para llegar a ser un buen barman no es nada fácil. «Hay que conocer un poco de todo, desde cafetería italiana hasta el protocolo del vino, y sobre todo, como digo yo siempre, hay que saber servir bien un café caliente y una cerveza fría». Eso sí, según este argentino «hay que tener en cuenta que es muy distinto el concepto que hay en países como España e Inglaterra, ya que en los países anglosajones prácticamente cualquier camarero de bar te sabe poner un buen cóctel».
Además, su experiencia es muy valorada por muchos de sus exalumnos como Guillem Martínez, que asegura que una de las muchas cosas que aprendió de Ayos, es que «siempre hay que saber qué estás sirviendo al cliente y por eso no se puede vender nada que no se haya probado antes».
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