José Tur Bonet, subido en la carrilana con la que corre este año. | Mónica González

Si se habla de carrilanas en Eivissa es obligado hablar de José Tur Bonet, ‘Turbo’, considerado por muchos como el mayor experto en estos vehículos de inercia que hay en la Isla, y que acuden a escuchar sus consejos a la hora de construir el mejor vehículo con el que participar en la carrera que se organiza este fin de semana en Santa Agnès.

«La primera que hice fue con trozos de una bicicleta Mobilette, allá por el año 2006 para participar en Santa Agnès pero como no había mirado ningún papel sólo pude competir en la categoría de exhibición», asegura con una gran sonrisa ‘Turbo’ mientras coloca el freno a su última creación.

Una situación que lejos de desanimar a este vecino de Santa Agnès le animó mucho más. «Desde aquella edición empecé a desarrollar distintos prototipos hasta lograr una especie de bicicleta con la que he logrado muy buenos resultados en la categoría de gravity bike y con la que, incluso, bajé con una cámara para grabar todo el recorrido».

Alternativa contra la crisis

Ahora ese vehículo lo heredará su hijo porque ‘Turbo’ ha decidido dar un salto más. «Me hacía mucha ilusión cambiar y bajar en un vehículo de tres ruedas y, además, me gustaría hacer un buen tiempo para demostrar a la gente que uno se lo puede pasar bien bajando por una carretera muy bonita a un precio más que razonable y sin excesivos riesgos».

En este sentido José afirma que el mundo de las carrilanas es una buena alternativa de ocio contra la crisis porque no es nada caro. «Hacer el vehículo de esta edición no me ha supuesto más de 30 euros ya que he ido reciclando distintas cosas que tenía por mi casa pero si no te quieres complicar por 200 euros encuentras el modelo que más te guste por Internet».

Sin embargo, asegura que para él gran parte del encanto de este mundo reside en el momento de construir con tus propias manos los vehículos y «en intercambiar opiniones e innovaciones con otros constructores de la Isla y de la Península, sobre todo del Norte, dónde hay mucha tradición».

Algo que está sucediendo también en Eivissa donde la afición por las carrilanas se extiende poco a poco, como confirma que este año está previsto que participen el fin de semana en Santa Agnès más de 25 vehículos. Por eso, ‘Turbo’ afirma que «la idea es la de crear un club con un local y un pequeño taller donde ayudar a la gente que quiera iniciarse e, incluso, salir fuera de la Isla a competir».

Y es que como él mismo asegura, «cuando te cierran una carretera preciosa para ti solo sólo queda una cosa: disfrutar».

El proceso
Auténticas obras de arte para bajar por inercia

José Tur Bonet, ‘Turbo’, asegura que le apetecía cambiar de carrilana para bajar por las carreteras de Santa Agnès. Se ha decidido por uno de tres ruedas que estará incluido dentro de las categorías de vehículos ligeros. Tras montar el chasis gracias a la ayuda de Manuel a la hora de soldar las piezas y tras pintarlo de negro, el segundo paso era poner las ruedas traseras, algo que se hizo con unas tuercas y de forma manual. Después se colocaron los frenos, que en este caso provenían de una antigua motocicleta, en la parte delantera. Tras ello se puso la rueda delantera y todas sus piezas, y finalmente, se procedió a la sorpresa final: un asiento hecho con goma de neumático. Todo ello no cuesta más de 30 euros.