El Ayuntamiento de Sant Antoni revocará en el próximo pleno la polémica tasa de 15 euros que tenía previsto cobrar a los propietarios de perros para tramitar un carné identificativo que le permitiera elaborar un censo canino municipal.
El pago de 15 euros estaba destinado a un período de cinco años y su revocación, según el Consistorio, busca «confirmar a los ciudadanos de Sant Antoni que en ningún momento se ha tenido afán recaudatorio».
«El objetivo de la expedición de este carné forma parte de una campaña de salud pública y en contra del abandono de perros que sufre el municipio, a la vez que el Consistorio quiere concienciar a la gente de la obligación, por ley, de tener identificados y en estado saludable a sus animales de compañía», insiste Sant Antoni, que quiso aclarar que «desde el anuncio de la puesta en marcha del censo canino ningún dueño de perro ha pagado la tasa». «En las primeras semanas era puramente informativo y la tasa nunca se ha llegado a aplicar», destacó.

Perros abandonados

Por otra parte, desde el Ayuntamiento señalaron que la elaboración del censo canino sigue en marcha y que ya se han identificado a 200 perros del municipio. En este sentido, insistieron en que las ordenanzas municipales contemplan la creación de este registro «y que la realidad de Sant Antoni nos dice que el 90% de los perros abandonados y recogidos por los servicios municipales no son reclamados por sus dueños». «Una cifra alarmante y que merece esta campaña contra el abandono de animales domésticos», argumentó el Consistorio, que detalló que «esta alta cifra de abandonos tiene también un elevado coste para las arcas municipales», que asciende a 30.000 euros anuales.
Este gasto «que pagan todos los ciudadanos de Sant Antoni por culpa de la actuación irresponsable de algunos dueños de mascotas», según remarcó el Consistorio, se dedica al pago de la recogida de perros abandonados en la vía pública y su traslado al centro de animales Can Dog, con el que Sant Antoni tiene un convenio.
Cabe recordar que el Ayuntamiento había aprobado de forma inicial el cobro de la tasa canina en su pleno del mes de diciembre y que la próxima sesión plenaria, que se celebrará el martes, iba a estar destinada al visto bueno definitivo de este nuevo impuesto. Sin embargo, a causa de las críticas y acusaciones que recibió, en su lugar aprobará la revocación de la misma.
Aún así, el censo sigue adelante, por lo que los propietarios de perros deberán apuntarse en la sede municipal para obtener su carné. Para ello, tienen que presentar una foto y la tarjeta sanitaria de la mascota, y el comprobante de que tiene chip.

Se mantienen las multas por no tener el carné y empezarán a aplicarse dentro de dos meses

Aunque se elimina el pago de la tasa, el resto sigue igual. Es decir, no solo el Consistorio continuará elaborando el censo canino sino que tras un nuevo período informativo que comienza ahora y concluye dentro de dos meses [finales de marzo] aquellos propietarios que transiten con sus mascotas por la vía pública sin el carné acreditativo podrán ser sancionados por la Policía Local.
En este sentido, el Ayuntamiento «será muy estricto con el cumplimiento de estas sanciones» debido a que su objetivo es que la campaña de concienciación ciudadana sea efectiva, no solo en los que respecta al censo sino también a la recogida de excrementos.
En este sentido, cabe recordar que no estar inscrito en el censo tiene sanciones leves que van de 30 a 90 euros, mientras que no recoger los excrementos de las mascotas puede suponer una multa grave de hasta 150 euros.