El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Eulària mostró ayer su satisfacción por la publicación en BOIB de las nuevas normas subsidiarias del municipio, «una herramienta básica para poder perfilar el desarrollo urbanístico sostenible del municipio y que, como siempre se ha defendido y ha sido el objetivo fundamental de esta Corporación, permitirá el objetivo básico e irrenunciable de mejorar las condiciones de vida de los vecinos de las cinco parroquias», señalaron desde la Casa Consistorial.
Las nuevas normas subsidiarias, a juicio de sus autores, «fomentan la preservación de los recursos naturales y la conservación de aquellos lugares y bienes de todo tipo con importancia cultural o histórica y que sirven para definir lo que es y lo que significa Santa Eulària».
La nueva redacción, además, pretende ser un instrumento que permita y fomente la adaptación de los negocios del municipio, especialmente los turísticos, para mantener una oferta de máxima calidad, atractiva y competitiva, valoraron desde el Ayuntamiento de Santa Eulària.

Ciothupa
Desde la Corporación destacaron también que en las normas subsidiarias a la Comissió Insular d'Ordenació del Territori, Urbanisme i del Patrimoni Historicoartístic (Ciothupa) se pone en valor «la preservación de nuestro patrimonio de todo tipo», lo que, a su entender, «queda reflejado en la reducción total de hectáreas consideradas como suelo urbano [queda fijado en 1.003,60 hectáreas, 94,70 menos que en las normas provisionales hasta ahora vigentes, y 656,40 por debajo de las últimas, aprobadas a 2004] y en la obligación incorporada en este documento de realizar planes especiales de protección de los Bienes de Interés Cultural de ses Minas de s'Argentera, el acueducto de s'Argamassa y el Canal d'en Martí, así como de todo el entorno del Puig de Missa».
Otro punto destacado de las nuevas normas es la posibilidad de impulsar la circunvalación de Sant Carles, lo que podría permitir la peatonalización del centro urbano al tiempo que se obtendría suelo público para poder contar en el futuro con un centro polivalente.

Dos meses de retraso por la traducción al catalán
Las normas subsidiarias de Santa Eulària se aprobaron de forma definitiva el 24 de noviembre, pero no se pudieron publicar en el BOIB porque faltaba su traducción al catalán. El alcalde, Vicent Marí, calificó el retraso de «ridículo y absurdo». «Esto lo tendríamos que tener superado porque todos hablamos y leemos uno u otro idioma; es una cuestión de sentido común», indicó Marí. Para el alcalde, «un idioma era suficiente para que entraran en vigor, sea castellano o catalán».