Unas 270 personas, entre estudiantes y profesores del colegio de Jesús, bailaron ayer en Jesús la canción de Don Omar

Si estuviéramos hablando de televisión, seguramente el minuto de máxima audiencia durante la mañana de ayer en Eivissa, fue el momento en el que unas 270 personas, entre alumnos y profesores del colegio de Jesús, bailaron al mismo tiempo su coreografía de la tradicional canción Danza Kuduro de Don Omar en el parque del pueblo.

En total fueron unos 270 y fue el broche perfecto a una rúa de Carnaval que en este colegio ya había comenzado semanas antes cuando se decidió por parte de la directiva del centro que este año todos los trajes iban a estar relacionados con las obras del artista catalán Joan Miró.

Así, con un poco de retraso sobre el horario previsto, los estudiantes llegaron hasta la plaza de la localidad ataviados con vestidos en los que destacaban los colores brillantes que usaba el pintor barcelonés en sus pinturas. Primero lo hicieron los más mayores que iban con sus trajes hechos con bolsas amarillas, azules y verdes, y con cajas de cartón con grandes pinturas de Miró adheridas a ellas, y después, los de 3, 4 y 5 años, que sobre un traje negro llevaban cosido el ojo de Miró, la luna y la famosa estrella de La Caixa.

Incluso, algunos de los estudiantes llevaban curiosos disfraces en los que se podía leer en su espalda traducido al catalán, «El ala de la alondra aureolada de azul de oro llega al corazón de una amapola adormilada sobre el prado engalanado de diamantes», nombre de uno de los cuadros más famosos de Miró, pintado en 1967.

Una vez que todos llegaron a la plaza, la alegría lo inundó todo, ante la atenta mirada de los padres que empleaban cualquier elemento, desde teléfonos móviles hasta tablets, para conseguir obtener la mejor instantánea de sus pequeños, y la desesperación de algunos de los profesores que no lograban colocar bien a los estudiantes en fila.

No en vano, los alumnos coincidieron también allí con los más pequeños de la escoleta de la localidad que iban vestidos de animales como mariposas o caracoles.

Y es que ayer por la mañana cualquier excusa era buena en Jesús para que todos los niños se lo pasaran en grande. Hubo incluso una pequeña batucada compuesta por alumnos de 4º, 5º y 6º de Primaria que, junto a su profesor de Educación Musical, Javier Arasa, fueron animando al personal con sus tambores y maracas.
Puig d’en Valls y s’Olivera.

Igual de contentos vivieron su rúa de Carnaval los colegios de Puig d’en Valls y de s’Olivera. Por segundo año consecutivo la hicieron de forma conjunta con la intención de demostrar, según Yolanda Cardona, jefa de estudios de s’Olivera, que «aunque tenemos dos colegios en muy pocos metros estamos unidos y nos llevamos muy bien».
Algo que quedó reflejado durante los días previos a la celebración de ayer, cuando alumnos de s’Olivera acudieron a ayudar a sus compañeros del otro colegio a elaborar los carteles que anunciaban la rúa y, luego, los pegaron juntos por todos los rincones de la localidad.

Por todo ello desfilaron juntos por sus calles aunque cada uno con su temática: los de Puig d’en Valls con disfraces que hacían referencia al tema Bon dia, salut, con virus, médicos, enfermeros, ambulancias, aguas, hábitos de higiene y vitaminas de todo tipo, y los de s’Olivera con la línea del tiempo como referencia, con trogloditas, egipicios, seres mitológicos de la antigua Grecia, vikingos, vaqueros del Farwest o hippys de los años 70.
A todos ellos se sumaron también estudiantes de 1º de ESO, exestudiantes del colegio, que acudieron vestidos de jugadoras de fútbol, baloncesto, balonmano skaters o nadadores, junto a una pagesa muy particular que iba dando remedios caseros a todos los enfermos a base de la planta del romaní.

Luego todos ellos coincidieron en el patio del Puig d’en Valls, donde varios grupos de alumnos demostraron su habilidad con distintas coreografías de canciones en catalán, castellano e inglés, y, sobre todo, con el Danza Kuduro, en este caso llevada a cabo por las estudiantes invitadas de 1º, 2º y 3º de ESO.

El Carnaval no se olvidó de los niños de Formentera

Los estudiantes de Formentera no quisieron ser menos que sus compañeros de Eivissa y también salieron ayer durante toda la mañana a la calle para participar en la tradicional rúa escolar que recorre las principales arterias de Sant Francesc.

Así un año más, los alumnos del colegio Verge Miraculosa ‘Ca ses Monges’, la Escoleta sa Miranda y el colegio Mestre Lluís Andreu, volvieron a llenar de colorido la zona con sus disfraces en los que la imaginación se convirtió en la gran protagonista.

Hubo de todo desde ranas y sapos muy divertidos, vestidos de color verde y tapados con sus caretas y cubiertos por sus coronas, hasta una amplia cantidad de Blancanieves que iban acompañados de sus particulares enanitos protectores y de sus brujas, esta vez simbolizadas en las profesoras que se habían vestido para la ocasión.

Además, por las calles de Sant Francesc desfilaron también alegres ladrones con sus sacos y sus antifaces y animales de todo tipo como un grupo numeroso de cabras que no dejaron indiferente a nadie por su originalidad.

Rúa conjunta entre Guillem de Montgrí y Can Coix.

Durante la mañana de ayer también hubo tiempo para que los colegios Guillem de Montgrí y Can Coix celebraran de forma conjunta el Carnaval con una fiesta en la que los alumnos de los dos centros se mezclaron entre ellos y participaron en distintos talleres y juegos como los de maquillaje, carrera de sacos, fabricación de gorros con diarios, concursos de bolos o creación de disfraces.