La concejala de Economía y Fiestas de Sant Josep, Marilina Ribas, en su despacho de la sede municipal, durante la entrevista. | Marco Torres

El principal argumento para desbancar al gobierno progresista de Sant Josep fue que el Consistorio estaba al borde de la quiebra. Tras asumir el gobierno, PP y Nov-A destinan a la concejalía de Economía a Marilina Ribas, una joven de 28 años de Sant Agustí que estudia Licenciatura en Matemáticas a distancia, en Alicante. Su carrera política comenzó cuando se le ofreció formar parte de la candidatura de Neus Marí Berris. «En este proyecto empecé porque buscaban a alguien de Sant Agustí y me lo ofrecieron», explica Ribas, muy involucrada en «las asociaciones, en el centro cultural y en el ball pagès» de su pueblo. «Es decir, no he estado siempre en política pero sí he estado siempre ahí, donde se mueven las cosas», asegura.

—¿Las cuentas estaban tan mal como para presentar la moción de censura?
—Yo diría un poquito peor incluso, porque hay muchas cosas que nos hemos ido encontrando como los impagos, un problema bastante gordo ahora mismo.

—¿Cuál es la deuda actual con los proveedores?
—A día de hoy, a los proveedores se les debe cinco millones de euros, pero en total la necesidad de financiación ronda los nueve millones, que es lo que tenemos que amortizar en cuatro años. De hecho, como nuestro balance no era muy bueno se tuvo que poner en marcha el plan de estabilidad presupuestaria y este año vamos a amortizar 850.000 euros, que es una cantidad bastante importante.

—¿Cuál es el plazo de pagos?
—Ahora mismo, el plazo medio es a 129 días [la ley marca 40 días]. Es una pasada.

—¿Cómo ha encontrado la concejalía de Hacienda?
—La concejalía en sí es un poco caótica. Mi intención sería que se pudiera trabajar con normalidad porque el hecho del plan económico ya nos limita en cosas tan simples que pueden hacer otros ayuntamientos como pedir un crédito. En Intervención están haciendo malabarismos para poder ir pagando.

—¿Se ha calculado ya el incremento del IBI?
—Sí, para el Ayuntamiento el aumento de los ingresos será 1.775.000 euros. Es lo que se prevé que vamos a ingresar de más.

—Le ha venido bien este aumento de impuestos a las arcas municipales.
—Sí, de todas formas nosotros no hemos presupuestado gastarlo porque con el plan de estabilidad presupuestaria estamos tan limitados que nuestra intención es poder amortizar la mayor parte de la deuda cuanto antes. Hemos sido muy cautos.

—¿Qué cariz social tiene llegar al gobierno y subir los impuestos y el coste de los cargos electos?
—Realmente, en el equipo de gobierno no se ha incrementado el gasto, ha bajado proporcionalmente. Y tampoco hemos aumentado ningún tipo de impuestos, ha venido dado por otra administración.

—El coste del equipo de gobierno aumentó en 140.000 euros.
—Claro, pero ese gasto tiene que ser proporcional. En 2011 había 17 concejales y ahora somos 21. Y cuando empezó la última legislatura había un concejal menos en el equipo de gobierno y ahora somos uno más y eso aumenta [11 ediles PP y Nov-A, y 10 concejales PSOE-Pacte]. Además, ahora en la oposición hay otra persona cobrando [Agustinet] cuando antes no se cobraba. Aún así, si sumamos todo esto, de media los concejales cobramos menos. Lo que ha aumentado es porque hay más personas.

—Y en cuanto al incremento del IBI, es una decisión del gobierno central pero proviene de su mismo partido, el Partido Popular.
—Por supuesto.

—Entonces está de acuerdo.
—Bueno, la acatamos, no nos vamos a poner en contra. Si desde el punto de vista del Gobierno había que aumentar este IBI, será porque era realmente necesario.

—¿Qué opina de las alegaciones que ha presentado PSOE-Pacte a los presupuestos?¿Cómo afectarán?
—Lo que se pretende con estas alegaciones resulta claro, dificultar y retrasar la entrada en vigor de los presupuestos lo que supone retrasar también la puesta en marcha de los proyectos. Además, ya en el pleno del 26 de enero, se explicó que si hubiese habido algún incumplimiento de plazos o irregularidad en los presupuestos no se habrían podido presentar para su aprobación.

—De todas formas, los presupuestos de PP y Nov-A no son muy diferentes al borrador que había presentado PSOE-Pacte.
—Sí, son bastante diferentes y el hecho de que haya discrepancias lo demuestra. Hemos cambiado muchas cosas a nivel de funcionamiento como aumentar en servicios sociales, que nosotros considerábamos importantes y aumentar en la Policía, que era supernecesario.

—¿Cómo será la legislatura desde el punto de vista económico?
—Si sigue como hemos empezado será de contención del gasto pero esperamos empezar a remontar y a pagar muchísimo mejor en plazos. Estamos bastante limitados pero vamos a intentarlo.

—¿Como concejala de fiestas está adoptando medidas de austeridad?
—Sí, porque hay que tener una cosa muy clara: si no hay, no hay para grandes jolgorios. Tenemos que ser realistas, no es absolutamente necesario que este año haya fuegos artificiales y si podemos llenar servicios sociales por ejemplo, ya es una cosa por la otra. Creo que será la primera vez en 18 años.

—¿Cuánto ahorrará?
—Entre las fiestas Sant Josep y Sant Jordi, unos 10.000 euros. Pero es de lógica, primero van las necesidades básicas de la gente y después los espectáculos.

—¿Algún otro ahorro?
—Sí, el Sant Pepe Rocks que de momento está aplazado. La partida que había destinada no está en presupuestos, el año pasado fue de 40.000 euros. Veo mucho más necesario que se pague a los proveedores que estar de fiestas, no nos olvidemos que hay muchas empresas en el municipio que están mal por las deudas que el Ayuntamiento tiene con muchas de ellas.

—¿Cómo será el gasto de fiestas para este año?
—Se mantienen las subvenciones para las asociaciones de vecinos y las culturales, pero se ahorra Sant Pepe Rocks y los fuegos, que suman 50.000 euros. El presupuesto será 350.000 euros, cuando antes eran unos 400.000.