Unos operarios trabajan en el vertedero de Ca na Putxa.

La nueva planta de selección que se tiene que levantar en el vertedero insular de Ca na Putxa y que permitirá tratar lodos de depuradora y separar los envases, el plástico y el papel de los residuos urbanos está atascada en trámites administrativos y todavía no tiene fecha de inicio de construcción.

En 2010 el Consell aprobó el proyecto constructivo de la planta de selección, que modificaba el que existía en la concesión de 2003. El proyecto anterior contemplaba la biometanización y el compostaje posterior, pero el entonces conseller Albert Prats lo rechazó por ser una tecnología que no estaba dando un buen rendimiento en otros lugares donde se había implantado.

Este cambio respecto a la concesión inicial de 2003 implica una modificación del contrato, algo que según la consellera de Medi Ambient, Mobilitat i Interior, Pepa Costa, es un «trámite largo y complejo». «En estos momentos se está en esta fase y se tiene que estudiar a fondo si puede alterar las condiciones económicas. Se espera que el modificado se pueda aprobar pronto y se comience a construir en los próximos meses», indicó la consellera.

Esta planta tenía hasta ahora un presupuesto de 33 millones. Según los estudios realizados en su día por el Consell, el vertedero tiene una vida útil de menos de 20 años. En 2010 ya se había rellenado el 28% de la capacidad total del vertedero y se esperaba que con la planta se aminorase el problema.

El anterior conseller ya hizo un llamamiento en su día para comenzar a pensar qué hacer cuándo el vertedero de Eivissa esté lleno.

La planta ocupará 3 hectáreas y permitirá reciclar el 43% de la basura. En principio debería haber estado construida en 2007, pero ha sufrido numerosos retrasos.