El president del Govern, José Ramón Bauzá, aseguró ayer que respeta que los ciudadanos se manifiesten en contra de la reforma laboral, pero recalcó que, sin estos cambios legislativos, «el resultado es más paro». Señaló que la reforma es «absolutamente necesaria» y añadió que la piden «quienes no tienen puestos de trabajo». Reconoció que algunas de las decisiones que se deben tomar tanto desde el Gobierno como desde el Govern «no son fáciles», pero recalcó que todos estos acuerdos se adoptan con el único objetivo de que se reduzca el paro, mejoren las condiciones económicas de los ciudadanos y comience la reactivación económica.
Por otra parte, el sindicato UGT estudia poner una denuncia contra el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, por unas declaraciones que realizó en el Parlament esta semana sobre los sindicatos si finalmente la Abogacía de la Comunidad Autónoma presenta una demanda contra el líder sindical Lorenzo Bravo.
El martes pasado en el Parlament, Bauzá dijo que los sindicatos siguen una política de «poner la mano y gastar» y, al día siguiente, el secretario general de UGT llamó «fascista» al presidente, por lo que el Govern estudia emprender acciones legales.
El secretario de organización de UGT en las islas, Miguel Ángel Carlos, ha dicho hoy que los abogados del sindicato se plantearán presentar la denuncia contra Bauzá si la Abogacía de la Comunidad Autónoma «judicializa» este asunto.
El sindicato UGT pedirá al presidente del Parlament, Pere Rotger, las actas del pleno de mañana en las que se recogen las palabras de Bauzá contra los sindicatos por si también considera oportuno actuar judicialmente.