Imagen de una manifestación en Can Misses. | Irene G.Ruiz

El Sindicato Médico amenaza con movilizaciones entre los médicos del hospital si no se respetan las libranzas de las guardias localizadas. «No puede ser que una persona que le llamen a las tres de la madrugada para hacer una cesárea tenga que trabajar a las ocho de la mañana del día siguiente», dijo ayer Ignacio Fernández, portavoz del Sindicato Médico, acerca de una medida que ha puesto en marcha Can Misses desde comienzos de año.
Fernández recordó ayer que el derecho a la libranza tras las guardias supuso una huelga en la primavera de 2003 cuando estaba la doctora María Angeles Leciñena al frente de la Gerencia del Área de Salud. «Llegamos a un acuerdo de libranza, que quedó obsoleto por las nuevas leyes que están saliendo pero se ha mantenido por sentido común», precisó.

Compensación
Explicó que si las libranzas no se pueden hacer «por necesidades de servicio para evitar que suspendan las consultas programadas, al menos que se compense a los médicos con días libres pero no se hace ni lo uno ni lo otro y al final los médicos estallarán, la gente tiene límites».
El portavoz del Sindicato Médico reconoce que es un acuerdo tácito. «Después de la huelga cambiaron las leyes y eso está muy bien, pero si no impera el sentido común al final tendrán un conflicto en ciernes, aunque nos cueste lo que sea», advierte.
Fernández no comparte las explicaciones ofrecidas por la dirección del hospital: «Dicen que el acuerdo está caduco y que hay gente que abusa pero no pueden pagar justos por pecadores». Además, asegura que hacer trabajar a un médico el día después de tener que desplazarse al hospital por una guardia localizada tras hacer su turno laboral «pone en peligro la seguridad de ese profesional y el de la persona que tiene que operar».
El Sindicato Médico asegura que esta situación afecta a las especialidades quirúrgicas, a psiquiatras y radiólogos.
Ante esta situación, el director médico del hospital Can Misses, Ángel Solís, explicó ayer que el acuerdo sobre las guardias localizadas al que alude el Sindicato Médico «es ilegal». Solís señaló que esta directriz hospitalaria se anunció en enero a los responsables de servicio del hospital «y entonces nadie dijo nada».
La controvertida medida contempla que la libranza de guardia localizada «debe ser sometida a la normativa emanada del estatuto marco, que fija un número de horas de jornada ordinaria que no se pueden incumplir y se incumple la jornada podría haber repercusión negativa sobre la asistencia».
De hecho, Solís aseguró haber recibido quejas de varios jefes de servicios de que «el exceso de horas de libranza derivados de la guardia localizada genera problemas asistenciales y, por ejemplo, ha habido repercusión negativa en la lista de espera quirúrgica y sobre la lista de consultas externas». El director médico mencionó incluso que se han producido «muchos abusos en determinados servicios».
No obstante, precisó que esta medida contempla que si un médico se ha de quedar a las tres de la madrugada «puede librar lógicamente al día siguiente y esta directriz contempla que puede librar doce horas desde el último momento que estuvo en el hospital o llegar a un acuerdo con el jefe de servicio». «El objetivo primero es el cumplimiento de la asistencia. Hay servicios que han aumentado su lista de espera debido a las libranzas», apostilló el director médico de Can Misses.

«La Sanidad está sometida a una campaña indiscriminada de recortes»
A través de la lectura de un manifiesto, los sindicatos CCOO, UGT, USAE Y CSI-F, denunciarán «la degradación sistemática de la Sanidad pública en la comunidad». En una nota de prensa, aseguraron que «la Sanidad está sometida a una campaña indiscriminada de recortes que parece tener como objetivo final el cambio del modelo sanitario público de Balears, tendente a la privatización de un servicio público básico para la ciudadanía».
En el manifiesto, destacan además que «en contra de lo que afirman reiteradamente los responsables sanitarios y políticos del Govern, la crisis ampara y justifica medidas de recorte que están suponiendo la reducción y supresión de una parte de las plantillas de los centros sanitarios». También criticaron el empeoramiento de las condiciones en las que realiza su trabajo el personal sanitario y los recortes que están sufriendo algunas prestaciones sanitarias, lo que está afectando y mermando la calidad del servicio.
Los sindicatos han asegurado que medidas como la externalización o privatización de una parte de los servicios sanitarios en el nuevo hospital Can Misses apuntan a la intención de avanzar hacia un modelo mixto de los servicios sanitarios públicos.