En pocos días, cuando llegue abril, se cumplirá un año desde que se terminaron las obras del nuevo centro de salud de Sant Josep, que todavía permanece cerrado por problemas de tramitación. Tal día como ayer, festividad de Sant Josep, el exalcalde Josep Marí Ribas Agustinet y el expresidente del Govern, Francesc Antich, visitaban el avance de la construcción y prometían que se abriría al público en abril, después de los últimos retoques. El edificio está terminado desde entonces pero aún no ha empezado a dar servicio a la población del municipio.

Al respecto, desde el Ayuntamiento de Sant Josep, la alcaldesa popular Neus Marí Berris espera que el Govern balear abra las puertas del centro antes del verano.

Entre mayo y junio

Según apuntó la portavoz municipal, Marí ya se ha reunido con los responsables de la Conselleria de Salut para intentar agilizar la tramitación y espera que se abra como muy tarde en mayo o en junio.

En este sentido, cabe recordar que la apertura de esta instalación está ligada a la puesta en marcha del bloque de consultas externas del nuevo hospital de Can Misses, según el acuerdo al que llegaron la Conselleria balear de Salut y la empresa constructora en la anterior legislatura.

Sin embargo, hace poco se decidió que el bloque del nuevo hospital no se abrirá hasta que finalicen de todo el complejo sanitario, con lo cuál ha retrasado la puesta en marcha del centro josepí que estaba ligado administrativamente.

Ahora, Salut deberá separar las dos obras para poder inaugurar el centro.

En todo caso, desde el Consistorio avanzaron que su apertura es inminente porque «está todo listo» y solo falta sortear este problema administrativo.

El nuevo equipamiento, que tiene una superficie de algo más de 1.500 metros cuadrados, ha supuesto una inversión de 2,7 millones de euros y dará espacio a 20 consultas, además de una sala de cura, una de cirugía menor, una sala de extracciones y otras dos salas para usos diversos.

El centro dará cobertura a una población de 5.168 usuarios, 4.069 corresponden a los médicos de familia y 1.099 a pediatras.