La Obra Cultural Balear (OCB) y el Consell Social de la Societat Civil de Mallorca convocaron una manifestación en defensa del catalán para exigir públicamente al Govern una rectificación de su política lingüística para que el catalán siga siendo la lengua vehicular en la enseñanza y un requisito para trabajar en la administración autonómica. Esta movilización histórica se desarrolló en Mallorca, mientras que en Eivissa y Formentera parece que las repercusiones por la decisión de Bauzá en materia lingüística no llegan a producirse.

Asambleas

Desde el sindicato de enseñanza STEI-i se asegura que a nivel educativo se están produciendo «asambleas entre profesores y maestros por el catalán», explica Pere Lomas, secretario territorial de este sindicato profesional, para quien la polémica por los lazos y pancartas en centros educativos «se ha creado inecesariamente». Sobre las reuniones de docentes que defienden el catalán, Lomas explica que se reúnen «de manera regular» para «poco a poco ir dando sus frutos». Sobre la manifestación del domingo en Mallorca, Lomas precisa que no existe en las Pitiüses un «movimiento social» representando en la OCB y el Consell Social: «por lo que la vía de reivindicación es más lenta», precisa. Y añade: «Es cierto que la realidad lingüística no es la misma en todas las islas de Balears, pero en Eivissa y Formentera sí que se están haciendo cosas para defender el catalán».

Marià Serra, presidente del Institut d'Estudis Eivissencs (IEE), afirma que «hay muy poca conciencia lingüística en Eivissa. Formentera es más reivindicativa en este sentido porque es una comunidad más homogénea». Esto se debe, según Serra, a dos motivos principales: «Tenemos una sociedad muy desvertebrada y a esto hay que sumar una gran incapacidad de movilización social». Aún así, reconoce que sí que hay «movimientos por la defensa del catalán, que ya se irán viendo». El presidente del IEE espera que la manifestación del domingo sirva para cambiar el punto de vista del Govern: «La convocatoria de la OCB fue todo un éxito y nos alegramos mucho de que fuera tanta gente. Esperamos que sea realmente un motivo para hacer cambiar de parecer lo que aparentemente es un muro de incomprensión y de absurdidades como es el Govern actual». En esta línea asegura, Serra asegura que la manifestación del domingo y la huelga de hambre del jubilado Jaume Boned chocan con la «tozudez de un gobierno que tiene cooperadores necesarios repartidos por las islas en cargos políticos del PP, que tienen miedo de perder su cargo y que están sirviendo de comparsa en esta tragicomedia rídicula, antihistórica y anticultural. No hay suficientes adjetivos en el diccionario para definir lo que está pasando con el catalán». Para Serra, el Govern actual «debe ser el único en el mundo que legisla en contra de la lengua propia e histórica». Y puntualiza: «Es una medida que no dudamos que el Govern tenga mayoría absoluta para desarrollarla, pero eso no quiere decir que sea justa y democrática. La pena de muerte es legal en determinados estados de Norteamérica, pero soy de los muchos que piensa que es antidemocrática, injusta y venenosa para la sociedad».

Uno de los puntos que más preocupa a Serra es que la imagen de «minoría étnica» de los catalano hablantes que se está generando: «Hay una cosa que está clarísima y es que en este momento se está mostrando a los catalanohablantes como una minoría étnica a la que hay que silenciar. Y esto no acaba con la ley de la función pública y la anulación de los artículos más importantes de la ley de normalización lingüística sino que trasladan el problema al mundo escolar cuando nunca ha existido».