El presidente del Consell y la consellera de Mobilitat presentaron ayer el anteproyecto.

El presidente del Consell Insular, Vicent Serra, y la consellera de Mobilitat, Pepa Costa, presentaron ayer el anteproyecto de la carretera de Jesús, que finalmente contará con un presupuesto que asciende a algo más de 26,6 millones y que supone una reducción de 1,5 millones respecto al mismo proyecto estimado en la anterior legislatura, que era de 28 millones de euros.
El anteproyecto, que será aprobado en el pleno de la máxima institución de mañana viernes, está dividido en tres fases. La primera de ellas contempla la mejora de la travesía de Jesús. Se trata de acondicionarla de manera que se le confiera un carácter de vía urbana. Esta parte del proyecto tiene un coste de dos millones de euros y un plazo de ejecución de cinco meses, según informó Costa. Las obras de esta primera fase podrían empezar a finales de este mismo año ya que, según explicó la consellera, no necesita evaluación de impacto ambiental.
El grueso de la obra
En la segunda fase se contempla ya el desdoblamiento de la carretera C-733, entre el enlace de Jesús hasta Can Clavos, el trazado de una nueva variante en el núcleo de Jesús y la variante de Ca na Negreta. Este conjunto de actuaciones cuenta con un coste de 18 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses. En este caso, el Consell prevé que las obras puedan empezarse en el mes de octubre de 2013, una vez cumplimentados todos los trámites administrativos.
En este sentido, el anteproyecto incluye la construcción de cuatro rotondas, una de ellas en forma elíptica al ser considerada, según resaltó Costa, la más adecuada para absorber mayor densidad de tráfico y que es la que unirá la variante de Jesús a la carretera C-733.
Con el trazado de la variante de Jesús, que discurre en paralelo al núcleo urbano, la máxima institución busca sacar el tráfico pesado fuera del pueblo y descongestionar así el centro. Esta actuación tiene un coste de tres millones de euros, explicó la consellera de Mobilitat.
En la última fase, la tercera, se incluye la variante de Ca na Negreta, que tiene un coste de dos millones de euros y que, al igual que la obras de la travesía de Jesús, tiene un plazo de ejecución de cinco meses. Se trata de acondicionar la vía como zona urbana.
Asimismo, en el proceso de ejecución de toda la obra está prevista la afectación con expropiación en 101 parcelas. Para la compensación de estas propiedades el Consell reserva 3,4 millones de euros del montante, mientras que para la conservación y protección del patrimonio histórico se han fijado 136.000 euros.
En el anteproyecto de mejora de la carretera, en el que se incluyen seis pasos inferiores para viandantes, se establece la construcción de dos carriles por sentido con la inclusión de arcén en cada lado y una mediana. «La actuación de este anteproyecto se justifica por la necesidad de adaptar sus características técnicas a las exigidas para las redes primaria y secundaria y por la alta densidad de tránsito que sufre esta vía con la elevada siniestralidad existente», apuntó la consellera. De hecho, recordó que el tráfico medio que soporta es de cerca de 30.000 vehículos diarios, mientras que en los meses punta de julio y agosto puede llegar a superar los 40.000. «Por eso se hace inevitable el desdoblamiento ya que es una carretera próxima a la saturación», indicó Costa, que consideró esta obra como una prioridad.