Un grupo de manifestantes se coló ayer en la sede de la delegación d’Educació; la protesta acabó sin incidentes.

La huelga general tuvo una especial incidencia en la educación. De hecho, el seguimiento de la huelga en las Pitiüses resultó superior a la media de Balears, que fue de un 23,8%. En Eivissa de 1.519 funcionarios docentes, 484 hicieron huelga, lo que representa el 31,9% de los docentes públicos. En Formentera, sin embargo, la incidencia fue mayor ya que de 126 profesores, 51 han ido a la huelga, el 40,5%. En Mallorca, el seguimiento fue de un 27,5% y en Menorca, un 24,6%, según los datos oficiales ofrecidos por la Delegación Territorial de Educación. En la concertada, no obstante, el seguimiento ha sido mucho menor ya que de los 176 docentes de la concertada, siete han hecho huelga lo que representa el 4%. En cuanto al personal laboral docente, la incidencia de Eivissa, con un 5,3% en huelga, ha sido similar a la media de Balears, de un 5,2%.
Un grupo de docentes se acercaron ayer por la mañana a la Delegación Territorial de Educacion para expresar su protesta accediendo a la sede sin problemas por lo que no hubo que registrar incidencias.
Por otra parte, muchos padres optaron ayer por no llevar a sus hijos al colegio siguiendo las recomendaciones del colegio o por propias convicciones, ya que algunos incluso asistieron con sus hijos a la manifestación de la tarde. En algunos centros como Sa Bodega, con cuatro profesores que acudieron de una plantilla de 16, tenían un cartel en la puerta en la que anunciaban que ante la huelga «no se podía garantizar el normal funcionamiento del centro, especialmente la atención a los niños y el desarrollo normalizado a las aulas». De hecho, sólo acudieron 12 alumnos de Primaria. En cambio en Infantil había más alumnos ya que dos de los tutores no hicieron huelga. También en Can Misses se ausentaron muchos niños por la huelga. En Es Pratet acudieron sólo ocho niños de los 150 escolarizados y de los nueve profesores, sólo uno asistió ayer a su trabajo. En Cantó también fue destacada la ausencia de niños, con seis profesores en huelga de ocho maestros; como en Cas Serres, nueve en huelga de una plantilla de 16. Otros colegios, como el de Sa Graduada, con una plantilla de 30 profesores, ha contado una adhesión a la huelga de un 70% y con menos de un 10% de los 450 alumnos. «Podemos tenerlos todos en un aula», comentaba el personal de servicios mínimos.
Ante la ausencia de niños en las clases, la delegada territorial, Belen Torres, señaló ayer que «los padres son muy colaboradores y ante el temor de que los niños no estén bien atendidos optan por no llevarlos a los centros».