150 personas participaron en la protesta en Sant Francesc

La convocatoria de huelga general a causa de la reforma laboral decidida por el PP, tuvo escasa incidencia en la vida cotidiana, apenas si se notó en la calle. Solo el sector educativo, que ya lleva varias concentraciones por los recortes en educación impuestos por el PP balear, presentó cifras, aunque exiguas de participación ya que en los centros educativos el seguimiento, incluido el personal no docente del IES Marc Ferrer, se quedó en el 48 por ciento.
Por parte del personal del Consell de Formentera, la respuesta fue mínima ya que las cifras oficiales hablaban de 24 personas que hicieron huelga sobre una plantilla de 222 trabajadores, un 10,81 por ciento, pese a que había cuatro trabajadores que no habían sido ‘localizados’ y se estaba a la espera del turno de tarde, muy pequeño, para ver si la participación aumentaba, aunque ello no iba cambiar sustancialmente los exiguos registros de participación.
En cuanto al equipo de gobierno en su práctica totalidad acudió a sus respectivas consellerias, mantuvieron una actividad absolutamente normal y siete de los ocho miembros asistieron posteriormente a la concentración para al disolverse ésta, volver a sus despachos.
No autorizada
La gran sorpresa se produjo cuando poco antes del inicio de la concentración se explicaba a las personas que se habían comenzado a congregar en la Plaça de la Constitució, que el Consell había recibido un comunicado de la Dirección Insular de la Administración General del Estado en Eivissa y Formentera en la que se notificaba que «dicha concentración no se encuentra amparada en la regulación que la indicada Ley orgánica hace del derecho constitucional de reunión». Asimismo en el escrito que se había remitido a los sindicatos convocantes UGT y CCOO y cuya copia había recibido el Consell se hacía hincapié que las manifestaciones «deberán ser comunicadas a la autoridad gubernativa correspondiente, por los organizadores o promotores de aquellas, con una antelación de diez días naturales como mínimo y treinta como máximo». Finalmente, unos 150 manifestantes se sentaron en medio de la plaza, dejaron pancartas en el suelo, corearon consignas en contra de la reforma laboral, contra los rectores en educación, leyeron un manifiesto, informaron del seguimiento de la huelga en otras islas y en la península y al final se disolvieron sin más incidentes mientras que una pareja de la Guardia Civil y tres efectivos de la Policía Local se mantuvieron a distancia y no tuvieron que intervenir para nada.