Tanto los representantes del PP ibicenco en el Congreso y el Senado como la alcaldesa de Vila se han esforzado estas últimas semanas en transmitir que las obras del Parador de Dalt Vila continúan y que hay presupuesto para ejecutarlas. De hecho, ponen ya fecha de finalización de las obras, algo que dicen que se producirá en el año 2014.
Sin embargo, nadie habla del aparcamiento del Parador, un proyecto asociado y que siempre se ha dicho que era imprescindible para poder poner en marcha la infraestructura hotelera.
En 2010 la comisión de patrimonio y urbanismo (Ciotupha) del Consell pidió a Turespaña que hiciera un estudio más detallado del estacionamiento que garantizara la estabilidad de las murallas y del propio edificio. Este anteproyecto consiste en un aparcamiento subterráneo situado en el exterior de la muralla y al pie de ésta, en la zona del baluarte de Sant Bernat. Desde ahí saldrá un túnel para que los usuarios del Parador puedan llegar al Castillo.
Desde la Conselleria de Cultura del Consell informaron ayer de que continúa vigente este acuerdo de la Ciotupha en el que se pedía un estudio más detallado. Turespaña no ha presentado ni un proyecto más desarrollado ni ningún eventual proyecto alternativo.
Fuentes municipales de Vila indicaron que tampoco ha entrado ningún nuevo proyecto de aparcamiento en la ponencia técnica del Pepri (Plan Especial de Protección y Reforma Interior) de Dalt Vila.
Esto contrasta con lo que dice una portavoz del Gobierno central, que asegura que la Secretaría de Estado de Turismo está «en conversaciones» con el Consell y el Ayuntamiento para ver las posibilidades del parking y «para que el proyecto ofrezca todas las garantías de respeto al patrimonio».
Asimismo, recuerdan que Turespaña está redactando un proyecto para adaptar las obras del Parador a los restos arqueológicos encontrados.
El concejal de PSOE-Pacte Marc Costa recordó que el aparcamiento es «imprescindible» porque también incluye una lavandería y porque es la manera de poder suministrar todas las mercancías al Parador y de que éste sea viable. «Lo que es preocupante es que no se apriete desde aquí, que no se esté en contacto con Turespaña para que se incluyan las rectificaciones y el proyecto vaya adelante», explicó Costa, que mostró su preocupación porque el Parador es «muy importante para Dalt Vila».


Parking exclusivo
En principio este estacionamiento será de uso exclusivo para el Parador porque así lo ha querido Turespaña, pese a que en su día el gobierno progresista pidió que se compartiera con los vecinos. En principio se preveía que conectara con dos túneles que llevarían hasta el Parador, pero finalmente solo será uno por indicaciones del Consell. El coste de este aparcamiento asciende a tres millones de euros.


El Consell pidió que se alejara de la muralla

El Consell pidió en su día que se redujeran las dimensiones del aparcamiento y que se separara de la base de la muralla, además de prever su cubrimiento. Asimismo consideraron que se podía poner en peligro la estabilidad y alterar el terreno. Por ello pidieron que se haga un estudio para reconstruir la morfología previa y para evitar el impacto que causarán las bocas de de acceso al estacionamiento.