El recién nombrado delegado del Govern en Formentera, José Manuel Alcaraz, salió ayer al paso de las acusaciones hechas por la diputada socialista, Pilar Costa al que tachó de «comisario político» y del que exigió la comparecencia en el Parlament. «Queremos examinar su idoneidad para ocupar un cargo hecho ad hoc expresamente para él, que no sólo es el presidente del PP de Formentera sino también el portavoz del PP en el Consell de Formentera».
Alcaraz dijo que Costa «falta el respeto hacia mi persona y es una mentirosa ya que en el momento en el que fui nombrado delegado del Govern, renuncié de inmediato al medio sueldo que tenía en el Consell». Y fue más allá al asegurar que «jamás» ha cobrado dos sueldos «y quien quiera que lo compruebe con el Consell de Formentera, el problema es que Costa no se entera de nada».
La diputada criticó que en estos «tiempos de austeridad que tanto predica el PP, Alcaraz tiene dos fuentes de ingresos, por ser delegado del Govern en Formentera y por ser conseller». Por ello, los socialistas pidieron ayer que Alcaraz renunciara a las dietas «para no cobrar más que el propio presidente del Consell de Formentera y el conseller de Presidència de les Illes Balears».
José Manuel Alcaraz le recordó a la diputada socialista que podría «venir a Formentera más a menudo y proponer cosas positivas porque en tres semanas de delegado del Govern he hecho más por esta Isla que ella en los años que lleva de diputada».
El presidente del PP y delegado del Govern en la pitiusa menor precisó que hace tres semanas renunció «al medio sueldo y declararé, sin ningún problema, como otros altos cargos en la Comisión de Asuntos Institucionales». Y al hilo de esta petición indicó «ojalá sus altos cargos en la época del Pacte hubieran comparecido ante la Comisión de Control porque el Pacte tuvo hasta tres asesores en Formentera, y no un cargo como ahora, y cada uno de ellos cobraba lo que cobraré yo ahora».
Costa había señalado que ya con anterioridad los socialistas se habían opuesto «a la creación de esta oficina de control político, que es una comisaría política hecha a medida para Alcaraz ya que como no ganó las elecciones, ahora se convierte en un presidente en la sombra».