Residentes y turistas acudieron en masa a la Fira de Estocs de Santa Eulària en busca de miles de productos a precio de coste

La calle de Sant Jaume de Santa Eulària se convirtió un año más en la tierra de las oportunidades gracias a la Gran Fira de Estocs de la localidad. Y es que cerca de un centenar de comercios mostraron sus productos, que iban desde gafas de sol a ropa de todo tipo y para todas las edades, pasando por productos de cocina, juguetes, flores, zapatillas y hasta botellas de vino, y todo a precio de coste.

Por eso no es extraño que fueran muchas las personas que aprovechando la buena mañana se acercaran ayer hasta el lugar. Así, expresiones como «fíjate, es que hay de todo»; «mira que camisetas y qué vestido, y todo bien barato» o «aprovecha que esto está a la mitad de su precio original», se podían escuchar por todos los lados.

Y es que la mayoría de ellos acudieron atraídos por los precios. «Qué te voy a contar joven como están los bolsillos, así que ideas como estás en las que las cosas están mucho más baratas siempre son bienvenidas», aseguraba Lola, que en compañía de su marido buscaba algo de ropa para regalar a su nieto Pau.

Además, muchos de los visitantes también agradecieron la gran variedad de productos que se podían encontrar a lo largo de toda la calle de Sant Jaume. «Está mucho mejor esta feria que otras que se organizan en otros sitios porque hay botellas de vino, libros, ropa, zapatillas, pulseras y prácticamente todo lo que puedas pensar»,explicaba Laura, una joven que visitaba la feria en compañía de sus amigas Paula y Sofía. Tal es así, que según aseguraba ésta última, entre risas, «en principio no me iba a comprar nada pero ya me he comprado dos camisetas, una falda, un vestido y un collar precioso».

Comida y música

Además a lo largo de la mañana también hubo tiempo para reponer fuerzas. Eran infinidad los puestos de comida a lo largo de la feria, desde algunos de comida tradicional italiana hasta los típicos de tarta o bollos. Tampoco faltaron las tapas, los mojitos, las cañas de cerveza, e, incluso, un puesto solidario, en el que los beneficios de la venta de orelletes que se hacían en el momento iban destinados a la ONG Ayne, que intenta construir un comedor social en el asentamiento Alfonso Ugarte, en Puente Piedra, Perú.

Sin embargo, prácticamente ninguno pudo competir con la gran paella para más de sesenta raciones que prepararon los cocineros de Es Faralló, y que bien se podía llevar a casa en una tuper o bien consumirla en el lugar al precio de 7,50 el plato.

Todo ello aderezado con música constante durante toda la mañana gracias a las actuaciones en directo de Señor Búho o de las composiciones que iban poniendo los distintos djs a lo largo del día.

Y es que nadie se quiso perder la quinta edición de esta Gran Fira de Estocs de Santa Eulària, ni siquiera el Teatro España, que ofreció una sesión gratuita de cine para los más pequeños con la proyección de la película Winter el delfín, inspirada en una historia real y protagonizada por Ashley Judd, Morgan Freeman, Harry Connick Jr. o Kris Kristofferson.