Vicenç Thomàs en una imagen de archivo | ultimahora.es

El portavoz socialista en temas sanitarios y exconseller de Salut, Vicenç Thomàs, aseguró ayer que «al Partido Popular le molestan los enfermos, y más si son crónicos», en referencia a los ajustes aprobados por el Govern y que afectan en buena medida al sector sanitario con medidas que incluyen, entre otras, el cierre de los hospitales General y Joan March. En opinión del diputado, los recortes significarán «entre 1.500 y 2.000 despidos en el sector», y añadió que los profesionales «tendrán una pérdida del 10 por ciento en sus retribuciones».

«Bauzá amputa derechos y retribuciones», aseguró Thomàs, el cual consideró que a partir de ahora «la sanidad ya no es universal, ni gratuita, ni de calidad».

«Es probable la privatización de los hospitales comarcales de Inca y Manacor, además de reducir su cartera de servicios», dijo Thomàs, el cual recordó que «éste era el plan que dejó redactado el gerente del IB-Salut que destituyeron, Juan José Bestard».

Las críticas del representante del PSIB-PSOE también se centraron «en la apertura a la medicina privada de las instalaciones, servicios y quirófanos de Son Espases», al tiempo que calificaba de «irracional» la reducción del horario de los centros de salud, medida que, en su opinión colapsará los PAC y las urgencias de los centros hospitalarios.

Respecto al cierre de los hospitales Joan March y General, Thomàs entendió que se trata de una decisión «improvisada, hace sólo unas semanas la consellera Castro dijo en el Parlament que no había obras previstas en el edificio de Son Dureta. Aquí no hay ningún plan, sólo hay mentiras e improvisación».

Tras referirse al «gran fraude electoral» del Partido Popular «que dará menos servicio, menos personal y más impuestos», Thomàs sentenció que «vamos hacia una sanidad en la que se invita a ir a la medicina privada o a la beneficiencia de la sanidad pública. Habrá, en definitiva, una sanidad para ricos y otra para pobres».

A modo de conclusión, Thomàs aseguró que «no tendríamos deuda si la financiación de Balears fuese la correcta».