El ex propietario de la productora Video U, Miquel Oliver, ha afirmado hoy durante su declaración como acusado en el 'caso Maquillaje' que la compra de la mitad de su empresa por parte de los presuntos testaferros de la expresidenta y el exvicepresidente del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar y Miquel Nadal, respondió a la intención de Unió Mallorquina (UM) de tener una televisión afín.

Durante la primera sesión del juicio del caso, en el que se sienta por primera vez en el banquillo la exlíder de UM y expresidenta del Parlament balear Maria Antònia Munar, Oliver ha explicado que en 2003 decidió vender la mitad de sus empresas Vídeo U y Bahía Difusión (posteriormente se unificaron como Vídeo U) porque estaba enfermo y porque no conseguía ninguna contratación pública por el «veto» que le hacía el Govern de Jaume Matas.

«Me discriminaban en todos los niveles», ha dicho, a lo que ha añadido que, a su juicio, «tanta prevaricación es dar como quitar». Entonces, ha explicado, acudió a Nadal para conseguir contrataciones del Consell y le comentó que quería vender sus sociedades, a lo que el político le respondió que le buscaría compradores.

En ese momento Nadal le dijo que su interés era tener «una televisión de tendencia como la FOX» que fuera favorable ideológicamente a UM, ya que se iba a convocar un concurso para otorgar canales de TDT, ha asegurado el acusado.

Nadal le puso en contacto con los presuntos testaferros

Un tiempo después, según ha añadido, Nadal le puso en contacto con los compradores, Miguel Sard y Víctor García, que la Fiscalía sospecha eran testaferros de Nadal y Munar y sirvieron a los políticos para apropiarse de dinero de la institución que gobernaban.

Oliver, que se enfrenta a una petición fiscal de un año y tres meses de cárcel, ha explicado que más tarde vio que la mujer de Nadal se apellidaba Sard y le preguntó por el asunto, a lo que el exvicepresidente del Consell le contestó que el comprador de la empresa era el primo de su esposa.

También ha reconocido que Nadal le dijo que las acciones que le compraron eran de Munar, algo que le ratificó García.

La venta de las acciones se produjo poco antes de la convocatoria del concurso de TDT, pero finalmente la productora no resultó adjudicataria. «La negativa a todo esto fue mi presencia», ha opinado el acusado en referencia al Govern del PP.
Respecto a dos subvenciones de 120.000 euros concedidas luego a la productora por el Consell, sobre las que pivota este juicio, ha reconocido que accedió a tramitar la primera «fraudulentamente» a petición de la exdirectora de Comunicación de la institución Margarita Sotomayor.

«Buscaron al que pasaba por allí», ha afirmado a la sección segunda de la Audiencia de Palma sobre la ayuda, destinada a hacer un programa de radio para la emisora del Consell que al parecer nunca se realizó.

«Era un truco administrativo para pagar a la radio desde el Consell y yo serví de vehículo», ha asegurado el acusado, a lo que ha añadido: «Entendí que era un trámite administrativo, que es un delito lo comprendí después».

Ha señalado que a cambio de llevar a cabo esta «falsedad» en la tramitación le prometieron que cobraría la mitad del dinero.
Posteriormente, y en vista de que no le pagaron su parte de la primera subvención, Sotomayor le dijo que pidiera otra por el mismo dinero, la cual obtuvo y cobró íntegramente.

Además, el acusado ha reconocido que accedió a la petición de Sotomayor de contratar a unas 16 personas que en realidad trabajaban en el Consell de Mallorca.

«Porque soy idiota»

A preguntas del fiscal de por qué lo hizo, ha respondido: «Porque soy idiota» y «para no perder ninguna línea, ni de subvenciones, ni contrataciones, por supervivencia y continuidad».

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Oliver ha dicho que su empresa pagó 190.000 euros en concepto de nóminas por los trabajadores del Consell, así como otros 50.000 euros por trabajos para el partido que nunca cobró, por lo que ha cuantificado en 240.000 el gasto de su empresa en «favores» a UM.

Munar se enfrenta a una petición fiscal de 6 años de cárcel en el primer juicio de corrupción que se celebra contra ella, en el que están acusadas otras nueve personas, entre ellas Nadal.

La primera jornada del juicio ha acabado tras la declaración de Oliver y las cuestiones previas, en las que la defensa de Munar ha pedido la suspensión por indefensión, denegada por el tribunal, y continuará mañana con el interrogatorio de otro de los acusados, Luisa Almiñana, que fue socia de Oliver.

Llegada de Munar

El juicio ha dado comienzo sobre las 10.30 horas con las cuestiones previas, durante las cuales el fiscal Juan Carrau ha pedido la declaración de cinco nuevos testigos, entre ellos el excontable de UM Álvaro Llompart.

La que fue líder de Unió Mallorquina (UM), Maria Antònia Munar, ha llegado en coche a la Audiencia de Palma minutos antes de las diez de la mañana y aunque se esperaba que hiciera declaraciones a su entrada finalmente no ha sido así. No ha habido en esta ocasión la expectación popular de otras ocasiones, como la vivida cuando arrancó el primer juicio contra Jaume Matas.

Al comienzo del juicio, el fiscal ha pedido la declaración de cinco nuevos testigos que declararon en el Juzgado de Instrucción una vez se había notificado el escrito de acusación, uno de ellos Llompart, quien, según ha explicado Carrau, narró «cómo se llevaba el dinero negro en UM».

Por su parte, el abogado de Munar ha alegado indefensión por no habérsele admitido la petición de una pericial contable sobre Video U, alegación que el tribunal ha rechazado, aunque le ha indicado que todavía la puede presentar.

Munar y el ex presidente de UM, Miquel Nadal, se sientan por primera vez hoy como acusados en un juicio. La Fiscalía les pide seis de años de cárcel por la concesión de dos subvenciones por 240.000 euros a la sociedad Vídeo U que, según las acusaciones ambos controlaban a través de testaferros.

Diez días de juicio

Junto a los dos exaltos cargos también están acusados los presuntos testaferros de ambos al frente de Vídeo U, Miquel Sard y Víctor García; los exadministradores de la productora Miquel Oliver y Cristóbal Rullan; la de Bahía Difusión -vinculada a Vídeo U- Luisa Almiñana; los supuestos testaferros de Nadal, Alfredo Conde y Elisabeth Diéguez, y la exdirectora insular de Comunicación Margarita Sotomayor.

Se prevé que el juicio se prolongue a lo largo de diez días, entre el 14 y el 18 de mayo y desde el 28 de mayo al 1 de junio.

Democracia y Justicia, acusación popular ha presentado en las cuestiones previas un escrito en el que no se contemplan los atenuantes que afectarían a los acusados de Video U.

Por su parte, Oliver, Rullan y Almiñana han consignado 120.000 euros para reparar el daño ocasionado.

La defensa de Sard ha planteado la prescripción del delito de su representado, por un plazo de cinco días.