Hoy entra en vigor la ley 7/2012 de medidas urgentes para la ordenación urbanística sostenible, un texto aprobado recientemente en el Parlament que incorpora el levantamiento de la moratoria en zonas protegidas ANEI, permite la construcción en ses Variades, facilita la redelimitación de los núcleos históricos y crea una nueva definición del suelo urbano y urbanizable.

Una de las cuestiones que está por ver ahora es qué pasará con las zonas de Benirràs, Roca Llisa y Punta Pedrera. La opinión mayoritaria es que esta ley permite de nuevo su construcción después del período progresista, en el que estos enclaves fueron protegidos. El conseller de Territori, Mariano Juan, explicó ayer que la disposición adicional primera establece que estos espacios ahora se tienen que ordenar a través de planes especiales o del planeamiento urbanístico, por lo tanto son los ayuntamientos los que tendrán que decidir qué se puede construir.

«Nosotros ya no intervendremos en nada; siempre podemos intentar negociar y buscar una solución, pero ya no es nuestra competencia», explicó Juan, que recordó que estos suelos no se incorporan directamente como urbanos, sino que tienen que cumplimentar toda una tramitación.

«Es cierto que los ayuntamientos ya están en negociaciones y, por ejemplo en el caso de Punta Pedrera están intentando llegar a un acuerdo», remarcó Juan, que no sabe por qué ha tardado tantos días en publicarse esta ley en el BOIB.

En la norma se incluye en la disposición adicional séptima la posibilidad de construir en zonas de costa como ses Variades. En la adicional undécima se incluye la devolución de las competencias a los ayuntamientos en sa Coma, calificándolo como «sistema general» para la implantación y ejecución de equipamientos e infraestructuras. Para realizar obras habrá que pedir el interés general y no habrá que tramitar previamente la adaptación al planeamiento municipal.