El enfrentamiento entre los dos sectores del PP se está agudizando en los últimos días por la falta de resolución sobre el caso de las afiliaciones sospechosas, entre las que podría haber las de varias prostitutas poco interesadas en la vida del partido.

Ayer por la tarde miembros de ambos bandos estaban en un evidente estado de nerviosismo por conocer el resultado de la reunión del Comité de Derechos y Garantías, órgano que debe decidir qué afiliaciones se aceptan y cuáles no y si hay que abrir expedientes a los que avalaron esas nuevas militancias.

Pese a que la reunión se celebró ayer por la tarde, su presidente, Antonio Deudero, no quiso informar a la prensa por hallarse en una reunión urgente de Nuevas Generaciones. Tampoco dijo nada al respecto la diputada ibicenca Virtudes Marí, quien participó finalmente en el encuentro pese a las reticencias del sector de Vicent Serra.

El presidente del Comité Organizador del Congreso, Mariano Juan, que forma parte del sector de Vicent Serra, indicó que necesitan saber cuanto antes qué afiliaciones se aceptan y cuáles no. Sobre la presencia de Virtudes Marí, más cercana al sector de José Sala, en el Comité de Derechos y Garantías, explicó que es de «pura lógica» que el presidente del partido, Miquel Jerez, pidiera que no participara en la decisión sobre las afiliaciones de Eivissa. «Al final todos tenemos una tendencia y es mejor que no haya nadie de Eivissa y que lo hagan los mallorquines», indicó Juan, que pidió que la resolución que se tome sea «imparcial». Aseguró que estas historias como la ocurrida con las afiliaciones nunca se deberían dar y solo quiere que se aclare lo antes posible.

También recordó que él, que es presidente del Comité Organizador del Congreso, sí puede desarrollar su trabajo con imparcialidad porque sus decisiones no tienen «trascendencia» y solo se ocupa de organizar que haya suficientes mesas, sillas y velar por el cumplimiento de horarios. De todas formas, los ‘salistas’ denunciaron ante el PP balear que Juan apoyara públicamente a Serra.