La Asociación de Líneas Aéreas (ALA), en la que se integran más de 20 aerolíneas nacionales e internacionales, asegura que el contexto económico influye en la reducción de las operaciones para este verano, así como podría repercutir en la conectividad del invierno que viene. «Para este verano hay 100.000 operaciones de vuelo menos en los aeropuertos españoles y esto es porque las compañías no tienen una buena expectativa con sus resultados. ¿Qué puede pasar este invierno? Concretamente no lo sé, pero lo cierto es que hay una coyuntura económica internacional que puede llevar a que probablemente haya dificultades en el negocio turístico», explicó Juan Luis Burgué, gerente de ALA.

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Estas dificultades en el sector turístico, según Burgué, pueden llevar a que haya menos gente que quiera volar: «Si hay menos gente, habrá más asientos para llenar. Por lo tanto, habrá más compañías que digan ‘si no lleno mis asientos tendré que trabajar sobre frecuencias o incluso rutas». En este sentido, Burgué aseguró que, en general y en el caso de las Pitiüses, «no se sabe qué puede pasar», pero especificó: «La lógica del proceso dice que el contexto económico tirá más hacia la reducción de vuelos que no hacia el incremento». Sobre la declaración de servicio público de la ruta Eivissa-Madrid, Burgué aclaró: «Si falla la movilidad de los residentes, alguien tiene que resolver el problema mediante el servicio público o bien mediante el descuento de residente».

Sobre la posibilidad de que se eliminen frecuencias o vuelos por falta de rentabilidad económica, Ramón Cisquela, presidente de la plataforma ciudadana IBZ Conectividad, explicó que «puede pasar cualquier cosa porque estamos a merced del libre mercado».