Hasta 36 firmas han entregado los comerciantes y restauradores del carrer Ample, de Sant Antoni, al Ayuntamiento con el fin de acabar con la imposibilidad de circular por esta vía.

Los titulares de establecimientos y locales situados en las inmediaciones de la Iglesia critican que el Consistorio ha ordenado cerrar el paso de manera «sorpresiva, con premeditación, sin avisar y de forma chapucera». En esta línea expresan que el carrer Ample es una de las principales arterias del municipio y que con esta nueva medida «se impide la llegada de turistas al centro de Sant Antoni y se prohibe el libre acceso a los vecinos a sus viviendas».

Ante esta situación, los comerciantes denuncia que pro la falta de vigilancia «se está celebrando botellón en la misma plaza de la Iglesia» y señalan que da «la impresión que el Ayuntamiento quiere convertir la zona en otro West End».

Por todo ello, el colectivo insta al Ayuntamiento a «dejar de ningunear, actuar con responsabilidad, empezar por contestar este escrito y abrir las calles a la libre circulación, pues esta es la demanda de la practica totalidad de empresarios y vecinos del lugar».