La mayoría de los turistas que visitan Eivissa durante las vacaciones de verano, por norma general, vienen muy poco informados. No saben mucho más de ella aparte de que es un lugar muy soleado y caluroso, con bellísimas playas de arena blanca y una vida nocturna muy alocada y salvaje. Estos son los principales intereses del típico turista que llega a la Isla, pero hay otros que buscan algo más que hacer y disfrutar.
Las familias que vienen con niños pequeños buscan las playas más tranquilas y accesibles. Suelen alojarse en zonas alejadas del bullicio de las ciudades y prefieren lugares como Santa Eulària y Portinatx. En cambio, los jóvenes prefieren disfrutar de la marcha que ofrecen las noches ibicencas de Platja d’en Bossa y Sant Antoni.

Lo desconocido
Aunque parezca impensable, hay quien se sorprende al descubrir que Eivissa tiene una zona rural y montañosa alejada de la costa. Mediante unas entrevistas realizadas en el centro de Eivissa, algunos de los turistas confiesan que no conocían esta cara oculta de la Isla, aunque, todo hay que decirlo, tampoco les interesa demasiado.
Otros, en cambio, se enamoran de la tranquilidad que ofrecen los pequeños pueblos del interior y agradecen tener algo que hacer al volver de un día de playa.
Los que vienen con poco tiempo tienen marcadas en sus guías turísticas las principales atracciones culturales, que no pueden perderse por nada del mundo. Dalt Vila, el barrio de la Marina y el Passeig de Vara de Rey son puntos que todos los veraneantes conocen y que, en general, agradan bastante.
Lamentablemente, todavía son pocas las personas que aterrizan informadas sobre otras zonas de Eivissa que no sean playas, calas y discotecas. Pero sí crecen aquellos que, una vez llegados aquí, descubren atracciones nuevas que les acaban gustando tanto que recomiendan a sus amigos y familiares que las visiten.

En busca de los rincones menos visitados
Algunos turistas que se han informado en profundidad acerca del día a día de la Isla se interesan por rincones menos populares. Se trata, por ejemplo, del barrio de sa Penya, que algunos sí conocen por ser la zona de los marineros y pescadores, pero tiene una cara oculta que no aparece en las guías: el interior del barrio, con edificios muy antiguos en mal estado y otro tipo de problemáticas. Sin embargo, hay turistas que querrían conocer algo más que el muelle y buscan zonas históricas.

Las opiniones de los visitantes

Nombres: Katharina y Anna. Procedencia: Alemania
«No nos ha dado tiempo a conocer la Isla por el trabajo»
Estas dos jóvenes alemanas habían visitado Eivissa el verano pasado y les gustó tanto que han decidio volver, pero para trabajar. «Buscábamos trabajo como camareras, pero solo hemos encontrado puestos de promotoras en discotecas», lamenta Katharina. Empezaron a trabajar nada más aterrizar y no han tenido tiempo de conocer a fondo la Isla, pero dedican sus días libres a pasear por Vila e ir a las playas más próximas. Según Anna, al trabajar en las discotecas no les gusta «salir de fiesta en los días libres» porque les recuerda demasiado al duro trabajo. Las jóvenes consideran que lo poco que han visto es muy bonito y que las playas son muy relajantes.

Nombre: Christian. Procedencia: Italia
«Eivissa es como lo imaginaba: noches locas»
Christian lleva cuatro días visitando la Isla junto a un amigo, también italiano, que reside en Eivissa durante la temporada estival: «Ya lo he visto todo». A pesar de haber alquilado un coche para recorrer la Isla, tiene claro que en Eivissa está la mejor fiesta, que es sobre lo que más había oído hablar de la mayor de las Pitiüsas. «Es como lo imaginaba: mucha fiesta y noches locas», afirma el italiano, que se dirige a un bar del puerto donde ha quedado con unos amigos para desayunar. «Esta noche tendré otra oportunidad para descubrir una última discoteca», lamenta Christian, que hoy coge el primer vuelo hacia su tierra natal.

Nombres: Loli y José Luis. Procedencia: Almería
«Pensábamos que aquí casi no vivía gente local»
Loli y José Luis solo disponen de tres horas para conocer Eivissa, que es una de las paradas de su crucero. Vienen de Dalt Vila, que les ha «encantado» y que les «recuerda mucho a Mojacar», su lugar de residencia. «Eivissa es muy bonita y le ponemos un diez», aseguran. También han tenido tiempo de hacer unas compras de souvenirs por el centro de Vila.
José Luis confiesa que le ha sorprendido el tamaño de la Isla y su población: «Pensaba que era mucho más pequeña y no creía que viviera tanta gente en ella». No se refiere a los turistas, sino a los ibicencos, pues pensaban que mucha gente viviría en la Isla pero no habría «nacido en ella».

Nombres: Margaret y Steven. Procedencia:Inglaterra
«Ya sabíamos que la Isla tiene dos caras opuestas»
Este matrimonio venía recomendado por unos buenos amigos suyos: «Santa Eulària es un lugar muy tranquilo y bonito, con gente muy simpática y educada», afirma Margaret. Se hospedan en esta población, donde han podido visitar una exhibición de arte local, folclóre y una exposición de aromas. «No habíamos estado nunca en una actividad cultural de este tipo», añadieron. Sin embargo, es Canar estaba «demasiado lleno de gente y fue terrible», lamentaron. Los ingleses ya sabían que encontrarían «mucho sol y calor», que no tienen muy a menudo en su país. También conocían la fiesta de Sant Antoni porque su hijo había estado allí el verano pasado: «Rezamos todo el tiempo para que no le pasara nada».

Nombres: José Miguel y Fran. Procedencia: Málaga
«Hace falta más información sobre Eivissa en Andalucia»
Los malagueños y su familia también se encuentran de crucero e hicieron una breve parada en Eivissa «para hacer unas compras», por lo que les gustaría «volver otra vez con más tiempo para verlo todo». Por lo que han visto en esas escasas tres horas, creen que «la gente local es muy tranquila y abierta a los turistas», tal y como se imaginaban. Vienen de Málaga, un sitio también muy turístico, por lo que ya se imaginaban «lo que habría en la Isla». Fran se queja de que en «Andalucia hay muy poca información sobre Eivissa» y cree necesario que se potencie «su imagen en otras comunidades autónomas» para favorecer el turismo de todo el país.

Nombres: Rene y Yurgita. Procedencia: Alemania
«No conocemos Eivissa, pero queremos relax en familia»
Es la segunda vez que esta familia del sur de Alemania visita la Isla, pero confiesan que no la conocen en absoluto. «Nos alojamos en Portinatx, que es una zona muy familiar, pero queremos visitar todo Eivissa y Formentera», aseguran. Han bajado a Vila en autobús y preguntan a personas locales si desde Portinatx se puede ir en barco a la isla vecina, algo perdidos todavía. «Queremos visitar la ciudad antigua, aunque para los niños es un poco aburrido, y por eso queremos premiarlos llevándolos luego a un parque acuático de Platja d’en Bossa», explica la madre. La familia estará aquí tres semanas y no saben qué harán aún, pero descartan las discotecas, que no les interesan.