José Sala poso ayer con un grupo de afiliados que formarán parte de su ejecutiva. | ANA ISABEL GARRIDO SANCHEZ

Los dos candidatos a la presidencia del PP de Eivissa, Vicent Serra y José Sala, cerraron ayer sus campañas electorales incidiendo en el mensaje tan distinto que a lo largo de los últimos días han tratado de transmitir a sus afiliados. Tras una precampaña salpicada de presuntos escándalos, donde se trató de reventar al oponente y donde quedó por el camino el expresidente Miquel Jerez, ambos candidatos han tensado sus esfuerzos en tratar de acercar a sus filas a cuantos más e influyentes afiliados. Así, el presidente del Consell ha centrado su campaña en su clara apuesta hacia el municipalismo para dar mayor poder dentro del partido a los alcaldes ofreciéndoles las vicepresidencias (anteayer a través de las redes sociales insistía en su ofrecimiento a Neus Marí, la única alcaldesa que no se ha decantado por él, un cargo de adjunta a la presidencia); mientras que el senador ha apostado por la estrategia contraria: una lista abierta donde da más prioridad «a las personas que a los cargos».

En la última jornada de esta campaña, Vicent Serra se desplazó al centro social de la AVV San Pablo-Can Escandell de Vila para reunirse con simpatizantes y afiliados. Por su parte, José Sala presentó a los medios de comunicación los componentes de su ejecutiva, «una lista abierta donde he priorizado que hubiera una buena representación de todos los municipios, juntas locales, instituciones», comentó el candidato, que deja «totalmente abierto» los nombramientos de vicepresidencias y otros altos cargos de la Ejecutiva del Partido, «con el fin de integrar la otra candidatura y cumplir con el compromiso de que haya una integración real».