El Ayuntamiento de Sant Antoni ha empezado a trabajar en el primer plan de accesibilidad y eliminación de barreras arquitectónicas, que «servirá para mejorar la movilidad de las personas que sufren alguna discapacidad o tienen movildiad reducida».
Este plan se hace en colaboración con la ONCE y se plasmará en un convenio. El director de la ONCE en Eivissa, Mariano Torres, hizo la semana pasada la primera visita de trabajo al Consistorio, donde se reunió con la alcaldesa Pepita Gutiérrez y varios concejales. En este encuentro se establecieron las primeras medidas que llevarán a cabo conjuntamente el Consistorio y la ONCE para que el plan sea una realidad. Entre ellas se contemplan reuniones con técnicos municipales para asesorarles en materia de accesbilidad para ciegos, discapacitados y personas con movilidad reducida para eliminar barreras en las obras que se impulsen. Asimismo, se harán cursos de formación para los técnicos municipales para que, de ahora en adelante, se trabaje siempre en la mejora de la movilidad. Asimismo, la ONCE se incorpora como asesor en el plan integral de modernización del casco urbano que reordenará el West End.