Edición anterior de los fuegos artificiales que ponían fin a las Festes de Sant Ciriac, lanzados desde el dique de Botafoc.

Como ya es tradición, las Festes de Sant Ciriac que acaban este miércoles, 8 de agosto, lo harán de una manera muy ruidosa y coloreada: los fuegos artificiales darán un punto de color al oscuro cielo y pondrán el punto y final a la segunda fiesta importante de Eivissa. Los fuegos artificiales, que como cada año empiezan a las doce de la noche, darán paso a las fiestas del barrio de ses Figueretes, que terminarán el próximo día 15 de este mes.

La consellera de cultura, Pepita Costa, presentó ayer los fuegos artificiales a los medios de comunicación y comentó que «este año, con la crisis, todo es muy difícil» y confesó que el Consell valoró «la posibilidad de no tirar los fuegos artificiales, ya que podía ser una buena medida de austeridad», aunque finalmente se descartó esta posibilidad ya que la repercusión del espectáculo pirotécnico atrae a muchos ibicencos y turistas.

La consellera explicó que el presupuesto de los fuegos de este año se ha reducido considerablemente respecto a los años anteriores. El coste del espectáculo es de 29.000 euros, de los cuales diversas empresas de Eivissa han aportado 21.250 euros para financiar los fuegos. «Tenemos que agradecer mucho la colaboración de estas empresas de la Isla, ya que sin su generosísima aportación estos fuegos artificiales no se podrían haber llevado a cabo», explicó Pepita Costa.

La consellera informó que este año los fuegos artificiales se lanzarán desde el antiguo muro del puerto y no desde el dique de Botafoch.