La realización de resonancias magnéticas y pruebas cardíacas de Eivissa y Formentera se han paralizado desde hace casi una semana en los centros del Grupo Policlínica debido al impago por parte del Ib-Salut.
El director general del Grupo Policlínica, Francisco Vilás, ha denunciado hoy esta situación, que ha obligado a la paralización de los conciertos que mantiene con Servicio de Salud de Baleares para la realización de estas pruebas médicas, lo que supone «una gran indefensión para los pacientes».
Vilás ha advertido de que desde hace once meses se ha prestado el servicio de Hemodinámica «sin cobrar ni un euro», una situación que ha tildado de «insostenible» y que «parece no importar a los máximos responsables políticos», según ha expuesto el Grupo Policlínica en un comunicado.
El director del centro privado ha asegurado que seguirán atendiendo a las personas que lleguen graves, ya que son «profesionales que nunca permitirían que la vida de nadie corriese peligro», aunque ha exigido «menos palabras» y que se comiencen a abonar las facturas del pasado año y del 2012 que superan ya los 500.000 euros.
El Grupo Policlínica ha iniciado una campaña de atención a residentes que se encuentren en lista de espera por resonancias para que puedan someterse a esta prueba por un importe de 299 euros, el coste por realizar el examen, sin que la entidad ni los trabajadores obtengan beneficios.
Vilás ha afirmado que los médicos están cansados de «tanta demagogia» y ha criticado que se dé prioridad a los extranjeros con seguro privado en detrimento de los ciudadanos que financian con sus impuestos una seguridad social que no «paga a sus proveedores».
El director general del grupo ha recordado que la actividad con todos los convenios públicos seguirá suspendida hasta que se regularicen los pagos, ya que no pueden continuar haciéndose cargo del gasto que genera la actividad atendida sin recibir cobros.