El campo de batalla de los romanos en pleno enfrentamiento contra los cartagineses. | ANA ISABEL GARRIDO SANCHEZ

«En verano del año 217 a.C. el general cartaginés Asdrúbal Barca fue derrotado en la desembocadura del río Ebro por el general romano Cneo Cornelio Escipión. Muy debilitadas, las tropas de Asdrúbal se dirigen a la ciudad conocida hoy como Cartagena, haciendo escala en la colonia fenicia de Yboshim con el fin d reclutar tropas mercenarias y coger provisiones. Ese mismo año, a finales de verano, recala en Yboshim la armada del general Cneo Escipión, que tras un asedio de tres días, y después de producirse diferentes enfrentamientos saquea la isla haciéndose con un increíble botín. Tras la caída de Cartagena, en el 211 a. C., Yboshim capitula como colonia cartaginesa y entra a formar parte del I Imperio Romano». Así motivaba el Ayuntamiento de Sant Antoni a la participación de la octava edición de la fiesta de Cartagineses y Romanos. Y lo consiguió.

Centenares de personas se agolparon ayer, un año más, en la playa de s’Arenal para observar el desembarco de las tropas y la posterior batalla de tomates. A pesar que el cielo tiempo amenazó durante todo el día, éste dio una tregua a las tropas de soldados que previamente desfilaron, como ya es tradición, por las principales calles de Sant Antoni en un ambiente más que festivo.

Una vez ya en la playa de s’Arenal, los dos bandos prepararon su artillería para acabar con el contrincante mientras otros arribaban a la costa surcando las aguas de la bahía de Portmany a bordo de llaüts.

Una vez todos en tierra, empezó la gran fiesta: el lanzamiento del tomate, que irremediablemente también salpicó a los asistentes de las primeras filas.

La fiesta acabó con restos por todos los rincones y con música que llevó a los integrantes de los dos bandos a hermanarse. La noche contó con la actuación de la Moonshine Band. Además, el grupo local Banda Sonora fueron los teloneros de Los Rebeldes, encargados de cerrar la noche de los romanos y los cartagineses.