La concejala Pilar Marí, la alcaldesa Marienna Sánchez-Jáuregui y la delegada de Educación, Belén Torres, ayer, en Can Botino.

A la segunda va la vencida o, por lo menos, es lo que desean el Ayuntamiento de Eivissa y la Conselleria d’Educació en lo que al reinicio de la construcción del colegio de sa Bodega se refiere. Las obras se retomarán el próximo martes, tras un año y cinco meses de paralización y un intento fallido de reiniciarlas en febrero. El compromiso de la empresa adjudicataria Vías y Construcciones es terminar la construcción del nuevo colegio en un año, es decir, en septiembre de 2013.

Para ello, todas las partes implicadas, Educació, Vila y la empresa, llegaron ayer a un acuerdo, en el que fue clave la promesa del Ayuntamiento y de la Conselleria de «agilizar» el expediente de responsabilidad patrimonial por el que la constructora reclama una indemnización de más de 600.000 euros por la paralización de las obras.

La alcaldesa Marienna Sánchez Jáuregui; la delegada de Educació, Belén Torres, y la concejala de Educación y Formación, Pilar Marí, fueron las encargadas de anunciar ayer el acuerdo, que fija que «el próximo martes día 11, exactamente a las doce del mediodía, se firmará el acta de levantamiento de suspensión de las obras y a continuación se iniciará la ejecución del colegio de sa Bodega».

«Una negligencia»

Son las palabras de Jáuregui, que recordó que las obras se empezaron en octubre de 2010 y que en marzo de 2011 se suspendieron «como consecuencia de no haber tenido la precaución de hacer catas arqueológicas», lo que calificó como «una negligencia y una imprudencia», en una ciudad como Eivissa, donde «la experiencia está demostrando que en todas las partes donde se realizan obras aparecen restos arqueológicos».

La alcaldesa recordó que la aparición de estos restos provocó la paralización de los trabajos, y supuso la modificación del proyecto y del presupuesto en 260.000 euros, que se agregan al coste inicial de las obras, que ascendía a 2,7 millones.

A esta cantidad, casi tres millones de euros, se deberá sumar ahora la indemnización de más de 600.000 euros que pide la empresa, cuya cuantía concreta se fijará cuando se termine el expediente, según matizó Jáuregui.

Por otra parte, la alcaldesa respondió a las críticas que hizo PSOE-Pacte en agosto porque no se cerraba este acuerdo y señaló que «fueron hechas por ignorancia o por demagogia». «También se ha puesto de manifiesto una vez más que los gobiernos de izquierdas son incapaces de resolver los problemas que ellos mismos generan, porque la suspensión fue generada por una imprudencia o negligencia al no haber hecho las catas y fueron incapaces de resolverlo durante el tiempo que estuvieron gobernando, al igual que otros temas, que también resolveremos desde el gobierno del Partido Popular», destacó.

Además, la alcaldesa quiso puntualizar que si bien es verdad «que el último año» muchos alumnos de Vila continuaron estudiando en aulas modulares, «quienes generaron los barracones fueron precisamente los gobiernos de izquierdas». «Nosotros hemos tenido que estar con los niños en barracones, pero al estar resuelto el problema, van a estar el tiempo de ejecución de la obra, que es de un año. La constructora se comprometió a que el próximo septiembre de 2013 los niños ya estarán en un colegio como corresponde», concluyó.