Los miembros del sector crítico del PSOE que dimitieron de la directiva del partido en Vila y forzaron la creación de una gestora creen que el PSIB, que es el órgano encargado de nombrarla, escogerá a miembros de la corriente oficialista para conformarla.

También creen que la Federació Socialista d’Eivissa (FSE-PSOE) está tardando demasiado en realizar todo el trámite para pedir que se nombre este órgano. «Se debería haber nombrado ya, supongo que esta semana se hará», indicó ayer uno de los dimisionarios, Manuel Rubio, que indicó que no ha vuelto a hablar ni con el hasta ahora secretario general de la agrupación, Marc Costa, ni con el presidente de la gestora de la FSE, Joan Boned, sobre el asunto.

Recordó que ellos no han reconsiderado su dimisión porque estaban en desacuerdo con la actitud de Marc Costa, quien «quería hacer lo que le daba la gana y no lo que quería la mayoría».

Los críticos opinan que la FSE quería hacerles reconsiderar la decisión por una cuestión de imagen, ya que ahora Marc Costa quedará como que no ha sabido llevar hasta el final su mandato.

La creación de una gestora es necesaria después de que dimitiera la mayoría de la ejecutiva, seis de sus nueve integrante