El Govern balear celebró ayer la segunda Mesa de Transport Marítim en el que se trató la proliferación de fiestas en embarcaciones en la costa de las Pitiüses, las ‘party boats’, que han sido denunciadas tanto por el Consell d’Eivissa como por el de Formentera. En este sentido, el Govern señaló en un comunicado que de un primer listado en el que figuraban 13 embarcaciones que comercializaban la actividad de ‘party boats’, sólo tres de ellas contaban con la comunicación previa. Ahora, sin embargo, «se dispone de un segundo listado de 51 embarcaciones que, entre otras actividades, se dedican también a la práctica de las ‘party boats’». Ante esta situación, desde el Govern apuntaron que actualmente los técnicos están comprobando que cuentan con la documentación obligatoria «y, en el caso que no dispongan de dicha comunicación, se les incoará, igual que en otros casos detectados, el correspondiente expediente sancionador». También informaron que durante el mes de agosto se levantaron cinco actas.

Además, y según informó el Consell de Formentera, el Govern balear se comprometió a convocar una reunión de manera «inminente» con los sectores implicados así como elaborar «un reglamento específico que regule esta tipología de actividades que se producen mayoritariamente en zonas protegidas, con un alto riesgo, tanto para turistas como para otras embarcaciones».

Situación compleja

Por otro lado, en la reunión presidida por el conseller de Turisme i Esports, Carlos Delgado, las navieras que operan entre las islas y la peninsula han tratado la deuda que el Govern mantiene con todas ellas y que asciende a 15 millones de euros. «Este hecho puede suponer un grave perjuicio en relación a las conexiones marítimas ya que, según sus responsables, es una situación insostenible», apuntó la consellera de Turisme de Formentera, Alejandra Ferrer.

Ante estos hechos, Delgado se comprometió a reiniciar los pagos relativos a las bonificaciones de residentes, que son avanzadas por las navieras, a partir del mes de octubre.

Asimismo, se acordó trasladar al Ministerio de Fomento la necesidad de equiparar el sistema de control del certificado de residente del transporte marítimo al transporte aéreo. Esta petición se llevará a cabo después de que el sector «haya comentado en la reunión que se requiere al residente una copia del certificado con el consecuente agravio que tiene sobre el transporte aéreo», señalaron desde el Govern balear.