Antoni Marí, Vicent Serra y Pepa Costa, en la presentación de ayer en el Ayuntamiento.

El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Serra, la consellera de Mobilitat, Pepa Costa, y el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Carraca, presentaron ayer el proyecto modificado de la carretera de Sant Joan y la ruta rural alternativa para ciclistas.

El trazado de esta ruta rural alternativa o carril bici transcurrirá, según explicaron, por el camino antiguo de Labritja y combinará el paso de viandantes, ciclistas, «otros medios de transporte no motorizados, como caballos», e, incluso, vehículos en algunos de sus tramos. En esta línea, Serra defendió que en el anterior proyecto también se combinaba, en algunos tramos, el tráfico rodado con el de ciclistas y resaltó que al discurrir por un camino ya existente se aumenta la seguridad y se consume menos territorio. Carraca, por su parte, resaltó que se trata de un «camino histórico que ha caído en desuso y con este proyecto se recuperará».

«La carretera que presentamos es nuestro modelo de carretera, no estamos en contra del carril bici ni de los desplazamientos en bicicleta», señaló el presidente de la máxima institución, que rechazó la idea de mantener el carril bici diseñado en la anterior legislatura que discurría adosado a la carretera. «Hemos trabajado para encontrar una ruta alternativa que uniese el inicio del camino de la carretera hasta el mismo pueblo de Sant Joan y hemos aprovechado una serie de caminos que ya existían y que se enlazan con diferentes puntos de interés patrimonial; elementos culturales que puede hacer de interés este trayecto, y que hará que tenga una mayor utilización no solo en bicicleta, sino también a pie», defendió Serra, en su presentación.

Tramitación

El proyecto del carril bici se tramitará de forma paralela a la modificación de la carretera de Sant Joan y su coste aún no está determinado ya que, según apuntó Carraca, «los técnicos aún están trabajando en él», pero auguró que se trata «de poner en mejor estado» un camino ya existente. Además, el Consell deberá buscar una partida económica para poder hacer esta ruta alternativa debido a que se excluye del convenio de carreteras del Gobierno central.

La consellera de Mobilitat, por su parte, indicó que en el anterior proyecto se había «sacrificado la seguridad en pro del carril bici». Y es que, según explicó Costa, la plataforma de la carretera contaba con una anchura de nueve metros para poder llevar a cabo el carril bici adosado mientras que ahora con la ruta ciclista alternativa la carretera tiene una anchura de diez metros. Además, Costa indicó que el recorrido del carril bici diseñado por PSOE-ExC contaba con un trazado de 15,5 km de los que 8,5 estaban adosados a la carretera y el resto iba por caminos rurales. «Pero en la intersección de Sant Llorenç este carril bici desaparecía y no sé dónde querían enlazarlo. Además, se creaba un quilómetro de caminos inexistentes; se abrían caminos para llevar a cabo esta ruta alternativa».